El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pronosticó hoy en su comparecencia en el Congreso que la economía española sufrirá un "mayor debilitamiento" en los próximos meses, pero descartó que vaya a registrarse un "estancamiento duradero y menos aún una recesión". Zapatero señaló que "actualmente estamos creciendo en torno al 2%".
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados sobre la evolución de la economía española, Zapatero indicó que en sólo seis meses la economía española ha pasado de crecer un 3,5% en el último trimestre del 2007 a un 2% en este momento, mientras que en tasas intertrimestrales el segundo trimestre registrará tasas "más débiles" que el aumento del 0,3% del primer trimestre.
El jefe del Ejecutivo admitió también que el ajuste del sector de la construcción ha sido "más rápido e intenso" de lo que estaba previsto y con un "alto coste" en términos de empleo -dijo que desde septiembre un tercio del paro ha afectado al sector de la construcción- y pronosticó que los últimos datos de viviendas construidas hacen prever que "la destrucción de empleo continuará en este sector en los próximos meses".
"La afiliación ha crecido, el paro se ha incrementado y la inflación anticipada se sitúa en el 5,1%. Son datos que reflejan una coyuntura económica claramente adversa y en un plazo relativamente breve, lo que acentúa la situación de deterioro", añadió Zapatero.
Aumento del salario mínimo para 2009
Por otro lado, apuntó que en el actual contexto de aumento del paro, el Gobierno mantendrá la alta cobertura del subsidio de desempleo y también "consolidará avances" aprobados en la anterior legislatura, como las ayudas por nacimiento o para la vivienda.
En su intervención, Zapatero insistió en que el Ejecutivo "no va a incumplir ni dejar en suspenso ninguno de sus compromisos de política social" contraídos.
En este sentido, aseguró que el Gobierno cuenta "con margen" para cumplir con sus promesas, "incluso en una hipótesis más pesimista" de la evolución económica, y porque es un "imperativo de equidad social", además de por considerar "inaceptable" que sean los "más vulnerables" quienes tengan que pagar los efectos de la crisis.
El jefe del Ejecutivo dijo así que se seguirán mejorando las pensiones más bajas y el salario mínimo hasta alcanzar las cifras prometidas, y anunció que la subida de éste último para 2009 se presentará a los interlocutores sociales.
También subrayó que el Gobierno seguirá desarrollando y aplicando la Ley de Dependencia en los términos previstos; cumplirá con el compromiso de mejorar las prestaciones no contributivas; completará la cobertura pública de la educación de cero a tres años, y mejorará el programa de beca
No dejarse llevar por el "dramatismo"
Ante este panorama, el jefe del Ejecutivo señaló que la desaparición del superávit no debe llevar al "dramatismo", dado que, en su opinión, es "lógico" que se reduzca porque la política fiscal debe contribuir a estabilizar la economía a lo largo del ciclo dentro de una "actitud general de rigor". "Hemos ahorrado cuando debíamos ay ahora tenemos margen para afrontar las dificultades", reiteró.
Además, añadió que el Gobierno es consciente de que muchos ciudadanos sienten "inquietud y preocupación" por el futuro, pero les garantizó que el Ejecutivo está asumiendo su responsabilidad con los medios de los que dispone para hacer frente a este "frenazo" económico. "La economía está atravesando un periodo de serias dificultades, pero nunca antes lo había afrontado en mejores condiciones de partida", subrayó.
Dispuesto a escuchar
Zapatero, se mostró dispuesto a escuchar, aprobar y acatar las "medidas útiles" que propongan los grupos parlamentarios para afrontar la desaceleración en la que se encuentra inmersa la economía española.
"El Gobierno asume su responsabilidad y tengo plena confianza en que vamos a volver a una senda de crecimiento y empleo", aseguró durante su turno de réplica en el debate sobre la situación económica en el Congreso de los Diputados.
Además el presidente del Gobierno aseguró que uno de los tres objetivos básicos que persigue el Gobierno es establecer un debate "con rigor" para poder incorporar las medidas que se abordan desde otros frentes, como algunas de las que ha hecho algún portavoz. "Mi deseo, como es lógico, es incorporar todo lo que sean ideas útiles, serias y que creamos que se pueden aplicar de manera coherente salvaguardando el rigor de las cuentas públicas", señaló.