
El nuevo rascacielos que sustituye a las Torres Gemelas abre sus puertas trece años después del atentado de Al Qaeda. El One World Trade Center se convierte en el edificio más alto del hemisferio occidental, con 541 metros de altura. También presume de ser el más caro, ya que su coste asciende a cerca de 3.100 millones de euros.
El edificio neoyorquino cuenta con una base de 20 pisos hechos de acero y hormigón para sostenerlo. El director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, Patrick Foye, ha elogiado el edificio llamándolo "el complejo de oficinas más seguro de EEUU".
Uno de sus inquilinos es la famosa editora Condé Nast, que publica revistas como Vanity Fair, The New Yorker o Vogue. De momento, se mudarán sólo 170 de los 3.400 empleados de la compañía, llenando cinco plantas de la torre, explicó Patricia Rockenwanger, vicepresidenta de la editorial. Para principios del año que viene se espera que lleguen unos 3.000 trabajadores más.
Aunque Condé Nast será el principal inquilino del edificio, compartirá espacio con otras organizaciones y empresas que ocuparán la imponente torre.
Destinada a mostrar el orgullo de la recuperación neoyorquina tras la tragedia, la torre y su aguja tienen exactamente 1.776 pies de altura, en referencia al año de la declaración de independencia de EEUU. De ahí viene el patriótico sobrenombre de Freedom Tower (Torre de la Libertad) con el que es conocido el edificio denominado oficialmente One World Trade Center.
El gigante de cristal y acero se levanta junto a las cascadas con forma cuadrada donde antes se erigían las dos torres destruidas, y que ahora son un monumento que recuerda a las casi 3.000 personas muertas en los fatídicos atentados de 2001.
Visitas al observatorio
La construcción del edificio no ha estado exenta de problemas y su inauguración se retrasó varias veces, mientras el coste de las obras se disparaba. Además de los alquileres, sus dueños confían en recuperar gran parte de la inversión con las visitas al observatorio que se abrirá en lo alto del edificio la próxima primavera.
Se espera que la atracción turística atraiga a más de 3,5 millones de personas al año y represente para 2019 un cuarto de los ingresos anuales, unos 53 millones de dólares.
Los primeros trabajadores regresaron al World Trade Center la pasada semana, cuando empleados de la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey se instalaron en otro de los edificios del complejo.
Junto a las ya terminados, está en curso la construcción de otras dos grandes torres, que completarán en los próximos años las obras de reconstrucción.