
Cofely, filial del grupo francés GDF Suez y eje central de la trama de corrupción del caso Púnica, quintuplicó su facturación en sólo seis años, coincidiendo con la etapa de Francisco Granados al frente del PP de Madrid. En 2004, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, le nombró secretario general de los populares, además de consejero de la presidencia. Al cierre de ese ejercicio, Cofely había declarado una facturación de 59,7 millones. EN DIRECTO | Declaran los imputados en la operación Púnica.
Desde entonces, sus ventas no pararon de crecer y en 2010 alcanzó su propio récord de facturación con 305 millones de euros.
Granados fue destituido en 2011, y aunque según las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, siguió intermediando en favor de la compañía para que siguiera logrando contratos en distintos municipios de Madrid, las ventas de Cofely no han parado de caer desde entonces. En 2011 facturó así 275 millones; en 2012 las ventas se redujeron a 230 millones y en 2013 disminuyeron hasta 211 millones.
Tan sólo entre 2009 y 2014, la compañía logró contratos en distintos consistorios madrileños, incluido el de la capital, por importe de 183,19 millones.
Multitud de contratos
Entre otros, figura por ejemplo, uno de 73,14 millones otorgado por el Ayuntamiento de Móstoles, que ha supuesto la detención de concejal adjunto de Medio Ambiente del consistorio, Alejandro de Utrilla, y su posterior destitución; otro de 60,83 millones del de Valdemoro, localidad de la que Granados fue alcalde, y uno más de 42,91 millones del de Collado Villalba, adjudicación que ha llevado al PSOE a pedir la dimisión del alcalde, Agustín Juárez, también detenido el lunes.
La trama también salpica al Ayuntamiento de Madrid. Entre 2009 y 2012, con Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella en la alcaldía y con Miguel Ángel Villanueva como Delegado del Área de Gobierno de Economía, Cofely obtuvo, al menos, ocho adjudicaciones valoradas en 516.004 euros, decididas por las áreas de Gobierno, Juntas de Distrito y el organismo autónomo Madrid Emprende, tal y como denuncia UPyD.
La primera de ellas es un contrato para el mantenimiento de los edificios del área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos. Fue adjudicado en 2009 a la UTE compuesta por Cofely y Velasco, Obras y Servicios, por 148.657 euros. Otros dos fueron adjudicados por la Junta de Distrito para el mantenimiento de los espacios deportivos de Ciudad Lineal por 242.000 euros.
Los otros cinco contratos fueron firmados por el ya extingo organismo autónomo Madrid Emprende, que dependía, entre 2004 y 2011, de Villanueva, que trabaja para Cofely desde abril de 2013.
Destacan los 101.217 euros en el contrato suscrito en 2011 para el mantenimiento integral, conservación y reparación de los edificios y bienes de la agencia.
El PP pide perdón
El arresto de las 17 personas relacionadas con la política municipal y regional por la mediación en la adjudicación de alguno de estos contratos ha llevado a Mariano Rajoy a posicionarse abiertamente contra el caso de corrupción.
Con un día de retraso con respecto a Esperanza Aguirre, presidenta del PP madrileño, el líder de los populares y jefe del Ejecutivo pidió ayer "perdón" a los españoles por los escándalos de corrupción y aseguró "comprender" su "indignación y hartazgo".
A su vez, ha solicitado confiar en el Estado de Derecho porque las instituciones "funcionan", al tiempo que ha prometido "limpieza" en la vida pública.
