Nuevo jarro de agua fría desde Alemania. Por sexto mes consecutivo el indicador de confianza de los empresarios alemanes ha registrado un descenso al situarse en octubre en los 103,2 puntos desde los 104,7 del mes anterior, según ha informado el Instituto de Investigación Económica de Munich (Ifo). La lectura es peor de lo que esperaba el mercado.
En concreto, los analistas consultados por Bloomberg habían estimado que se mantuviera prácticamente en línea con la lectura de septiembre.
También ha empeorado más de lo previsto el medidor de expectativas de los empresarios alemanes, que se situó en 98,3 enteros desde los 99,3 del mes anterior, mientras que la valoración de la situación actual bajó dos puntos hasta los 108,4.
Situación delicada
La incertidumbre económica en la zona euro sigue pensando en un país eminentemente exportador. La economía alemana se contrajo en el segundo trimestre del año y el Bundesbank, el banco central germano, pronostica para la segunda mitad del año poco o ningún crecimiento y ya ha advertido de que Alemania está al borde de la recesión.
Los pedidos de fábrica, la producción industrial y las exportaciones registraron en agosto su mayor descenso desde 2009, y la confianza de los inversores se redujo en octubre a su mínimo nivel desde noviembre de 2012.
Ante estas expectativas, los pronósticos son claros. "El tercer trimestre será probablemente peor de lo que se espera... En el mejor de los casos, la economía germana se habrá estancad", subraya Joerg Kraemer, economista jefe de Commerzbank en Frankfurt. "Las últimas cifras del sector industrial son muy preocupantes", añade.
Alemania está al borde de la recesión
