
Martine Aubry lidera a los 39 diputados díscolos que no apoyan los Presupuestos.
La guerra fratricida en el Partido Socialista francés ha cobrado fuerza en los últimos días. Un total de 39 diputados socialistas díscolos se abstuvieron el pasado martes en la votación de los Presupuestos Generales del Estado para 2015, que incluyen un recorte social sin precedentes de 9.600 millones, englobado en una reducción total del gasto de 21.000 millones.
Hecho aún más grave: entre los parlamentarios rebeldes figuran cuatro exministros que salieron del Gobierno hace apenas unos meses en señal de desaprobación por la orientación social-liberal tomada por el dúo Hollande-Valls.
Incluso así, el Gobierno galo consiguió sacar adelante el proyecto presupuestario, con el soporte de una ligera mayoría, a pesar de que, en la teoría, cuenta con la mayoría absoluta.
El proyecto de Presupuestos para 2015, criticado dentro del ala izquierda del Partido Socialista porque cedería demasiado a las exigencias de la Comisión Europea y afectaría con recortes a las categorías más modestas, es visto al contrario en Bruselas como claramente insuficiente.
A tenor de las cuentas presentadas al Ejecutivo comunitario, Francia no cumplirá su compromiso de reducir el déficit público por debajo del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) el próximo año (4,3 por ciento en 2015).
Y lo que es peor aún: la deuda pública sobrepasa el límite del 60 por ciento del PIB (97,2 por ciento en el ejercicio 2015) y el déficit estructural alcanza apenas el 0,2 por ciento, a pesar de que París prometió a Bruselas un esfuerzo del 0,8 por ciento.
Así las cosas, la Comisión Europea deberá decidir a finales de mes si rechaza los Presupuestos presentados por París.
La líder en la sombra
Considerada como la líder en la sombra de los diputados socialistas rebeldes, Martine Aubry, alcaldesa de Lille y primera secretaria del Partido Socialista hasta el año 2012, pasó también a la ofensiva contra las políticas impulsadas por el Ejecutivo socialista.
En una entrevista mantenida con Le Journal du Dimanche, Aubry -hija del expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors- criticó sin tapujos las reformas emprendidas por el Gobierno del socialista François Hollande, y asimismo llamó a "acabar con las viejas recetas liberales".
"La política que se lleva a cabo en Francia desde hace dos años, así como también en casi todos los países de Europa, se ha hecho en detrimento del crecimiento (?). Continúa habiendo déficits y el desempleo aumenta", se despachó Aubry al diario galo.
La batalla por el crecimiento
La actual alcaldesa de Lille, que fue derrotada por Hollande en las elecciones primarias socialistas de 2011, exige también una reorientación de la presente política económica, de forma que se reduzca el déficit público pero también se fomente el crecimiento.
Entre las medidas que critica figura sobre todo el plan gubernamental consistente en disminuir en 41.000 millones de euros los impuestos y las cotizaciones sociales de las empresas entre los ejercicios de 2014 y 2019.
Martine Aubry, impulsora de la ley que limita a 35 horas el horario laboral semanal, preferiría que la mitad de esta cantidad fuera destinada a las entidades locales, así como también a apoyar el poder adquisitivo de los hogares y familias franceses.