
El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) había pagado 1.011 millones de euros a 176.398 beneficiarios hasta septiembre, según los datos del Ministerio de Empleo. Con ello, ha atendido un 12,8% más de casos, gastando un 7,1% más que en los nueve primeros meses de 2013.
Estas cifras ponen en peligro un año más el presupuesto del fondo, encargado de pagar los salarios e indemnizaciones de los trabajadores de las empresas en quiebra, que este año asciende a 1.365 millones de euros. De continuar la tendencia de los meses pasados, el presupuesto de este año bastará por poco para cubrir los expedientes tramitados.
No obstante, si el Ministerio de Empleo cumple su promesa y liquida en octubre los expedientes atascados en los últimos años, sería de de esperar un súbito aumento de los pagos. Si se produce, los 1.365 millones de euros presupuestados para este ejercicio podrían quedarse cortos.
Ampliaciones presupuestarias
Para el Fogasa no sería una situación nueva ni mucho menos. Tanto en 2012 como en 2013, el Ministerio de Empleo tuvo que ampliar el presupuesto del fondo, en 530 y en 300 millones de euros, respectivamente, para afrontar el pago de prestaciones. A pesar de estos extras, el Fogasa tenía acumulados unos 150.000 expedientes sin atender que la ministra, Fátima Báñez, prometió pagar antes de octubre de 2014.
A la espera de la liquidación de expedientes de años anteriores, el Gobierno ha anunciado un recorte del 22,7% en el presupuesto del fondo para 2015. En total, el próximo año dispondrá de 1.064 millones de euros. Si no necesita ampliar créditos, sería la cantidad más baja dedicada a pagar indemnizaciones desde 2009.
Desde ese año y hasta septiembre de 2014, el Estado ha dedicado más de 7.500 millones de euros a pagar las indemnizaciones y salarios de las empresas en quiebra.