
Luxemburgo, 13 oct (EFE).- El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, pidió hoy que se utilicen "todas las palancas" de política económica a disposición de la zona del euro para evitar una tercera recesión, pero "sin atajos" ni "favoritismos" para los diferentes países miembros.
"La zona del euro se paró en el segundo trimestre y los indicadores adelantados no son buenos", dijo De Guindos a su entrada en la reunión de los titulares de Economía y Finanzas del Eurogrupo en Luxemburgo y admitió que "es una preocupación".
Para hacer frente al riesgo de una nueva recesión, De Guindos, abogó por una "estrategia global de política económica" que combine la política fiscal y monetaria y las reformas estructurales con medidas que fomenten el crecimiento y las inversiones.
"Creo que lo que necesitamos es una estrategia global de política económica. La zona del euro en estos momentos está prácticamente en punto muerto, como han puesto de manifiesto los datos del segundo trimestre, y ahí tenemos que utilizar todas las palancas de política económica que tenemos a nuestra disposición", sostuvo.
El Gobierno español considera importante implementar reformas estructurales y llevar a cabo una política monetaria, que está guiada por el Banco Central Europeo (BCE), y una política fiscal "que favorezca el crecimiento", y para ello hay que "garantizar la sostenibilidad a medio-largo plazo".
Preguntado si le preocupa que Francia incumpla la reducción del objetivo de déficit, De Guindos indicó que ese país "tiene un compromiso muy importante con las reformas económicas" y que está "convencido de que en última instancia siempre va a hacer lo que es importante para la economía gala y el conjunto de la Unión".
"Iremos viendo cuál es la estrategia global y cómo se van encajando a partir de ahí las actuaciones de política fiscal de cada país, que se concretan ya en cada presupuesto nacional" para 2015 que los gobiernos de la eurozona deben remitir a la Comisión Europea (CE) hasta el próximo día 15, puntualizó.
Esa cuestión y la pregunta de si países que ya han acometido las reformas deben recibir más margen forman parte de "la negociación global que vamos a tener y allí veremos dónde se establecen las prioridades en función de la situación económica actual".
En todo caso, agregó, España "no se quiere aprovechar de nada" porque el Gobierno "sabe cuáles son sus compromisos".
"Aquí no existen atajos. Los objetivos presupuestarios son objetivos que hay que cumplir", señaló.
Esa regla, precisó, debe aplicarse asimismo en el caso de las economías del norte, que también sufren problemas.
"No, aquí no puede haber favoritismos de ningún tipo. Las reglas son para todos", resaltó.
"Otra cuestión -añadió- es que analicemos la situación global y lo veamos desde el punto de vista de que nuestra estrategia debe combinar las políticas de regulación de la demanda, la fiscal y la monetaria (...) y la implementación de las reformas económicas", en los mercados laboral y de capitales, las reestructuraciones bancarias, las mejoras del funcionamiento de los mercados de bienes y servicios, de alquiler o de transportes.
En esa cuestión también entra la de las inversiones, la variable macroeconómica que "más retrasada se ha quedado en relación con los niveles previos a la crisis", sostuvo De Guindos.
Explicó que el Eurogrupo y el Ecofin (consejo de ministros de Finanzas de la UE) del martes analizarán por ello los sectores fundamentales" y el enfoque de las inversiones, para que no sea solo un plan centrado en la demanda, sino que tenga también un impacto en el funcionamiento de los mercados, el interior, los energéticos, el de transportes, las telecomunicaciones y la economía digital.