
El director de la oficina económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, ha defendido hoy la moderación salarial al asegurar que al subir "muy por encima de nuestro competidor" los precios y salarios "llegamos a un 24% de paro".
En una conferencia del Foro Aragonex, Nadal ha recalcado que durante la crisis "las empresas han aprendido que subir precios significa despedir más", y que "subiendo todos sólo un poquito" es como se consiguen ganancias de competitividad.
En cuanto a los salarios, ha recordado que en la actualidad en España están estabilizados, mientras que los precios han bajado un 0,2%, lo que implica, ha dicho, una "ligera ganancia de poder adquisitivo".
Sobre la reforma laboral, en presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado que se ha pretendido "cambiar el patrón de ajuste del mercado laboral", y que éste se realice "a través de cualquier cosa menos del paro".
En cuanto al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 ha recordado que ya en 2014 les acusaron de optimismo sobre los ingresos, y el año va a acabar en niveles muy parecidos a lo presupuestado, ya que "la recaudación va razonablemente bien".
"Este año vamos por el mismo camino y la credibilidad está del lado del Gobierno", ha defendido.
Además, Nadal ha subrayado que conceder crédito "indiscriminadamente" no tendría sentido, ya que España es un país endeudado.
Sí ha considerado que es importante que haya crédito y capital (quizá a través de sistemas no bancarios de financiación) para los empresarios "con buenas ideas".
Para Nadal, "existe un método a la española", una "manera de progresar 'made in Spain'" que cuando se sigue permite el desarrollo, y cuando se desvía lleva a "situaciones muy difíciles", como a su juicio se pudo ver hace tres o cuatro años.
"España progresa en función de que tenga bienes y servicios para intercambiar con el resto del mundo", ha concluido, por lo que ha pedido "no tenerle miedo a los mercados internacionales".
Por otro lado, ha descartado el riesgo de deflación, aunque sí ha reconocido una preocupación por la baja inflación en Europa, que ha deseado que se acerque al objetivo del 2 % definido por el Banco Central Europeo (BCE).
En cuanto al aplazamiento de la compra de deuda pública por parte de la entidad con sede en Fráncfort, ha respondido que "si es para bien", y los problemas técnicos se solucionan, no es importante si se realiza "una semana antes o después".