
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, dio el martes un toque de alerta al Gobierno respecto a la fiabilidad del escenario macroeconómico previsto en los Presupuestos del Estado para 2015, al asegurar que "nos parece creíble, lo cual no quiere decir que esté garantizado su acierto pleno, obviamente no lo está".
En concreto , el Gobernador mostró su "escepticismo" respecto al cumplimiento del presupuesto de ingresos, que el ministro de Hacienda fía, casi exclusivamente, al repunte del consumo impulsado por los 9.000 millones que la rebaja del IRPF devolverá a los contribuyentes en los próximos dos años.
Argumento que matizó Luis María Linde, al apuntar que "la incertidumbre que rodea habitualmente las estimaciones del impacto de los cambios impositivos exigirá hacer seguimiento continuo de la evolución de la recaudación en 2015 que permita anticipar posibles desviaciones y, en su caso, reaccionar a tiempo para evitar que estas se traduzcan en desviaciones respecto a los objetivos de déficit público".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, el gobernador del Banco de España coincidió con el Gobierno en que la economía española "está en fase de recuperación, lo que significa no sólo más actividad sino, además, avances en la corrección de los grandes desequilibrios acumulados durante la fase anterior de expansión: déficit público, desempleo y endeudamiento del sector privado".
Inflación y salarios
Sin embargo, no ocultó que "existen riesgos que provienen sobre todo de la economía internacional, en particular de la evolución de la zona euro, que pueden afectar a la recuperación". Y entre ellos resaltó "las débiles tasas de crecimiento" en los países de la moneda única, y los peligros de la evolución a la baja de la inflación.
En este punto, y aunque descartó que exista un riesgo de deflación, si advierte un "riesgo obvio de mantener una inflación muy baja, cercana a cero, por mucho tiempo, y eso no es bueno desde ningún punto de vista para nuestro crecimiento y la sostenibilidad de las finanzas públicas".
Pero también avisó Linde de la existencia de riesgos internos como la persistencia de problemas de competitividad que se plantean "no sólo en la exportación sino también en el mercado interior frente a las importaciones".
Y, en este capítulo de amenazas endógenas, no quiso pasar por alto la magnitud de la deuda pública que alcanzará el 100,3% del PIB en 2015. Una cifra que, dijo, "pone de relieve el reto al que se sigue enfrentando la política presupuestaria en España, que deberá seguir priorizando la reducción gradual de este endeudamiento".
Sí consideró factible Luis María Linde el cumplimiento de los objetivos de crecimiento del empleo que, recordó, en la primera mitad del año superó las previsiones, de forma generalizada por ramas productivas, por lo que "nuestra expectativa apunta a la prolongación de esta senda de creación de puestos de trabajo y de reducción gradual de la tasa de paro, si bien a ritmos quizás más atenuados".
Posteriormente, y ya durante el turno de respuestas a los portavoces de los grupos parlamentarios, el Gobernador terció en el debate, que calificó de "absurdo", sobre si hay o no que subir los salarios para estimular la demanda interna, afirmando taxativamente que "si una empresa gana dinero, naturalmente puede subir los salarios, y quizás deba hacerlo", porque la idea básica de la reforma laboral "es que las empresas deben subir los salarios, naturalmente que sí, cuando está justificado y cuando es posible financiarlos".
Finalmente, y en relación a la evolución del crédito, Linde no tuvo ningún reparo en reconocer que "sigue en fase de contracción, en paralelo con el desendeudamiento del sector privado", aunque sí quiso señalar que la restricción de la financiación a las pequeñas y mediana empresas y a los emprendedores está empezando ya a ser "compatible con una recomposición de los flujos de crédito hacia las empresas con mejores perspectivas de actividad y exportación".
Hacienda aumentará la recaudación
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, que también formó parte del desfile inaugural de altos cargos ante la Comisión de Presupuestos, aprovechó su comparecencia en el Congreso para anticipar el avance de la liquidación presupuestaria del año 2014, en el que se espera que los ingresos no tributarios aumenten un 13%, hasta 25.034 millones de euros y los tributario sumen 176.627 millones, con una subida del 4,6%.
Entre estos últimos, destacan los más de 73.400 millones que se espera recaudar en concepto de IRPF, que aumenta "por el aumento de las rentas sujetas a este impuesto" gracias a la "recuperación en el empleo sobre todo". Con el Impuesto de Sociedades se espera ingresar 19.589 millones de euros mientras que en concepto de IVA se recaudarán unos 56.200 millones, un 8,3% más que en el año precedente.
Con estos datos, Ferre explicó que "el avance de la liquidación de 2014 apunta a que el año cerrará con una desviación positiva de 1.165 millones de euros respecto del Presupuesto inicial", reconociendo a renglón seguido que también ha habido "desviaciones negativas" en los ingresos tributarios, fundamentalmente por la devolución del céntimo sanitario, por los cambios en el gravamen de los gases fluorados y por el impacto de las deducciones y de las bases imponibles negativas en Sociedades.
Informó también el secretario de Estado de la recaudación de la Agencia Tributaria entre enero y agosto de este año que ha aumentado un 5,1% en términos homogéneos. Por figuras, destaca el aumento del 7,1% del IVA, el 4,3% del IRPF, el 2,7% en Sociedades y del 1,9% en los impuestos especiales. "A la luz de esta tendencia clara de la recaudación se puede entender la previsión del Presupuesto de ingresos de 2015", apostilló.