
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha afirmado hoy en la Cámara de Diputados que el "modelo a seguir" para su país "no puede ser el de España, que tiene el doble de desempleo" que Italia. Valls pide al BCE que vaya "todavía más lejos" para reavivar la economía.
"Estimo al país (España) y a su presidente del Gobierno, pero cuando me dicen que nuestro modelo debe ser el de un país que tiene el doble del desempleo me preocupo", dijo Renzi.
No es la primera vez que el primer ministro italiano hace unas declaraciones de este estilo. Hace un mes, y tras la llamada de atención del Banco Central Europeo (BCE) sobre la necesidad de implementar más rápidamente reformas estructurales, Roma aseguró que su modelo "no es España, sino Alemania".
El primer ministro italiano argumentó que el Italia "no puede imitar otros países europeos reduciendo el sueldo a los trabajadores. Esto implicaría una Italia que apunta a la producción de baja calidad y la reducción del poder adquisitivo de la clase media".
Italia, cuya tasa de desempleo alcanzó el 12,5% en agosto,"no puede permitirse un segundo más", aseveró Renzi, que no descartó "medidas de urgencia" para aprobar la reforma del trabajo que tiene en mente.
Ante ello, Renzi anunció que una de las prioridades será la de reducir los impuestos sobre el trabajo.
Reconoció que la medida estrella de su programa, que ha permitido gracias a la reducción de impuestos que los trabajadores tengan un aumento de 80 euros al mes en sus nóminas, "no ha tenido el éxito que se esperaba" para relanzar la economía, pero aseguró "que se trata sólo del principio".
Para Renzi su programa para los próximos 1.000 días, que incluye además del trabajo, la reforma de la Justicia, "es la última ocasión para Italia" que se encuentra en recesión técnica.