
El Gobierno ruso trabaja ya en "medidas adicionales" con las que respondería a la hipotética imposición de nuevas sanciones por parte de países occidentales, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Rusia podría prohibir la importación de coches.
"Estamos trabajando en varias opciones", ha explicado Peskov, que no obstante ha insistido en que Rusia "no es partidaria de la retórica de sanciones" ni la ha "iniciado". El portavoz ha planteado "medidas adicionales" si los "socios" continúan con sus "prácticas destructivas".
Rusia decidió suspender por un año las importaciones de productos agroalimentarios de Estados Unidos y la Unión Europea como represalia a las últimas rondas de castigos por su postura en la crisis ucraniana.
En respuesta a la represalia rusa, Bruselas anunció ayer que destinará unos 125 millones de euros para financiar medias de apoyo al sector europeo de frutas y hortalizas para compensar el cierre del mercado ruso a las exportaciones europeas que beneficiarán, en concreto, a productos como los tomates, pepinos, frutas rojas, manzanas, peras y uvas de mesa entre otros.
Francia, Alemania y Polonia se reúnen
Por su parte, los ministros de Agricultura de Francia, Alemania y Polonia examinarán el próximo 2 de septiembre en Bonn las consecuencias del embargo ruso a los productos europeos, antes de la reunión de crisis de todos los países de la UE seis días más tarde.
El titular francés, Stéphane Le Foll, anunció hoy ese encuentro con sus homólogos alemán y polaco, en un comunicado en que aseguró que París hará valer "todo su peso en las discusiones a nivel europeo para prevenir los efectos en los mercados" del embargo ruso.