
La propuesta del anteproyecto de ley de reforma fiscal de incrementar las diferencias entre el resultado contable y la base imponible en el Impuesto de Sociedades, además de limitar la compensación de las basas imponibles negativas, "provoca a corto plazo una descapitalización de las empresas y a largo plazo una menor recaudación impositiva". Esa es la conclusión de la valoración que hace la patronal CEOE de los cambios en la tributación de sociedades que recoge la reforma impositiva del Gobierno.
La propuesta del anteproyecto de ley de reforma fiscal de incrementar las diferencias entre el resultado contable y la base imponible en el Impuesto de Sociedades, además de limitar la compensación de las basas imponibles negativas, "provoca a corto plazo una descapitalización de las empresas y a largo plazo una menor recaudación impositiva". Esa es la conclusión de la valoración que hace la patronal CEOE de los cambios en la tributación de sociedades que recoge la reforma impositiva del Gobierno.
El documento, elaborado por el Servicio de Estudios de la organización empresarial, recuerda que "la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades es la que más ha descendido porcentualmente como consecuencia de la crisis, que ha provocado una espectacular caída de los beneficios empresariales.
"En este contexto -explica- las sucesivas modificaciones del Impuesto han buscado fundamentalmente el incremento de la recaudación, desdibujando el esquema original del tributo, que pretendía la máxima coincidencia del resultado contable con la base imponible, de modo que ahora ambas magnitudes se encuentran cada vez más alejadas".
Dado lo anterior, "la línea de reforma prioritaria de CEOE proponía acercar los tipos nominales a los efectivos, reducir al máximo los ajustes posibles en el resultado contable para la determinación de la base imponible y eliminar las restricciones a la hora de la deducción de los gastos financieros y la compensación de las Bases Imponibles Negativas".
Impuesto mínimo
Es por ello que la patronal española valora "positivamente" la bajada de tipos impositivos, si bien observa que el Anteproyecto de Ley incide en "incrementar las diferencias entre resultado contable y base imponible y en limitar la compensación de bases imponibles negativas, intentando configurar una especie de impuesto mínimo que se está materializando, en algunos aspectos concretos, en términos contrarios al principio de capacidad económica, complicando además el cálculo del impuesto".
A este respecto advierte que "la fijación de este impuesto mínimo provoca a corto plazo una descapitalización de la empresa" porque el efecto que se produce es el mismo que si se pretendiera repartir dividendos estando en pérdidas, "y a largo plazo una menor recaudación impositiva".
Ante esta situación, la organización que preside Juan Rosell asegura que "no podemos compartir que la Administración Tributaria pueda modificar los importes de las bases imponibles negativas prescritas aunque su compensación se produzca en periodos no prescritos". Y denuncia que "ello supone un ataque directo al principio de la prescripción, y va en contra del criterio mantenido por la Audiencia Nacional" en sentencias de 24 de mayo y 26 de septiembre de 2013.
Para CEOE esta modificación "implica tener que guardar la documentación de ejercicios prescritos y aplicar legislación periclitada -la compensación se vuelve indefinida- por empresas e inspectores y provoca una enorme inseguridad jurídica".
Tampoco parece acertado para el Servicio de Estudios de la Patronal que la legislación aplicable en 2015 en materia de compensación de pérdidas sea distinta a la de 2016 "por lo que esta modificación debiera entrar en vigor en el año 2015".
Para CEOE "la fiscalidad es un elemento fundamental de las condiciones marco para la dinamización de la economía española a través del fomento de la inversión".
Creación de empleo
"De cara a la deseada creación de empleo, -añade- la inversión industrial y en actividades de I+D e innovación tecnológica constituye el núcleo de un modelo económico sostenible y de alto valor añadido, que es el que propugnamos".
Este planteamiento, concluye el análisis de CEOE, "se alinea con los principios fundamentales de la política económica de reindustrialización de la Comisión Europea, por la cual se pone como objetivo que la industria manufacturera signifique el 20 por ciento del PIB de la Unión Europea".
Recordar que las informes del Servicio de Estudios de la patronal apuntan la mejoría del mercado laboral español debido a que la recuperación de las economías europeas y las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE) han propiciado una mejora de la confianza y un mayor sustento de la recuperación en España.
Reforma de la Administración Pública
En otro apartado de su Informe Trimestral de la Economía Española, la CEOE aboga por acelerar el ritmo de implantación de la Reforma de las Administraciones Públicas, "teniendo en cuenta que todavía persiste duplicidades entre los diferentes niveles de la Administración Pública, que la mejora y modernización de los procesos y procedimientos todavía no ha finalizado y que el proceso de reestructurar empresas y agencias públicas tampoco ha concluido". Por ello, "hay que dar un giro en la política de gasto".