Los inspectores de la troika (formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) han recomendado este viernes el pago de un tramo de 436 millones de euros del rescate de 10.000 millones a Chipre tras constatar que el Gobierno de Nicosia ha cumplido con los ajustes exigidos por los acreedores.
Pero la troika, que ha visitado Nicosia entre el 14 y el 25 de julio, exige al Gobierno chipriota que prosiga con la prudencia presupuestaria y las reformas y, en particular, que tome medidas para contener el aumento de la morosidad en los bancos.
La economía chipriota se contraerá este año un 4,2% y el crecimiento del sector turístico amortiguará la débil actividad en el resto de sectores. La troika prevé un mínimo avance del 0,4% en 2015 ya que la recuperación se verá limitada por el alto nivel de deuda privada. El paro sigue muy alto pero comienza a estabilizarse. "Los riesgos siguen siendo significativos, por las limitaciones en la concesión de créditos así como por la crisis en Ucrania", alerta el comunicado de los inspectores.