Lugo, 22 jul (EFE).- Medio centenar de trabajadores de Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura en Lugo, se han encerrado en el salón de plenos del Ayuntamiento tras increpar al alcalde, Xosé López Orozco, por actualizar, tras 43 días de huelga, el decreto que fija los servicios mínimos en la ciudad.
El consistorio pretende incrementarlos prácticamente al cien por cien para evitar que sigan produciéndose situaciones de riesgo sanitario como las que están registrando día tras día, desde hace varias semanas, los inspectores de la Xunta de Galicia.
Los empleados, apoyados por delegados sindicales, han acusado al regidor y a su número dos, Luis Álvarez, que, pese a los abucheos, protagonizaron una rueda de prensa de 45 minutos, de estar en "connivencia con la empresa".
Agentes de la Policía Nacional y Local se encuentran en este momento en la sede del Ayuntamiento para identificar a las personas que se han decantado por un encierro.
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