Los hosteleros de Málaga han decidido tomar acciones drásticas por la crisis con el objetivo de atraer más clientes, por ello han reducido los precios de los espetos a precios nunca vistos.
Y es que los espetos valen hoy cuatro veces menos que hace dos años y una ración de sardinas a la brasa cocinadas en un palo de caña llegan a costar hasta un euro.
Los dueños de los chiriguitos dicen que con estos precios se incrementan las ventas y consiguen sacar más margen, ya que cada día se preparan una media de 500 espetos de sardinas por chiringuito.