
El Gobierno de Qatar aprobó algunas reformas para mejorar las condiciones de los trabajadores extranjeros, después de la presión internacional surgida por los preparativos del país árabe para el Mundial de fútbol del 2022.
Las medidas, anunciadas por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Abdulah Saleh Mubarak al Julaifi, incluyen la exigencia a que las compañías abran cuentas bancarias para los trabajadores y paguen los salarios electrónicamente. Además habrá una prohibición a trabajar al aire libre durante el mediodía del caluroso verano.
"Sabemos que hay mucho que hacer, pero estamos haciendo progresos", declaró Al Julaifi en un comunicado.
La presión contra Qatar creció cuando el periódico británico The Guardian informó en septiembre de que docenas de obreros nepaleses habían muerto y que sus patrones no les habían dado suficiente comida ni agua.
Autoridades cataríes y nepaleses negaron esta información, pero las críticas no han disminuido. "Contrariamente a lo que los medios internacionales dicen, no hubo una sola lesión o muerte en los proyectos del Mundial", afirmaba en mayo el portavoz del comité organizador de Catar, Nasser Al Jater.
Además de la polémica con relación a los trabajadores, la selección de la candidatura del emirato ha sido cuestionada también tras las acusaciones de que el proceso de adjudicación se vio comprometido por sobornos. Varias publicaciones internacionales han asegurado en los útlimos meses que un alto cargo futbolístico catarí pagó a representantes de la FIFA para conseguir apoyo para su país.