BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea propuso hoy modificar la legislación comunitaria que regula el uso y tratamiento de los productos derivados de animales en la UE con el objeto de facilitar su uso, tratamiento y desecho adecuados, a la vez que se preservan los actuales elevados niveles de protección de la salud humana, bienestar animal y protección medioambiental. En el conjunto de la UE se producen más de 15 millones de toneladas de productos de origen animal cada año, muchos de ellos utilizados para producir cosméticos, medicamentos o herramientas de diagnóstico médico.
El objetivo último de la Comisión es detallar en qué casos se aplicarán las nuevas normas para proteger la salud humana, el bienestar animal y el medio ambiente y proporcionar un marco legal que contemple de forma proporcionada los riesgos asociados con su utilización, de forma que se facilite el uso de materiales de origen animal para aplicaciones tecnológicas cuando se determine que no entrañan riesgos para la salud.
La comisaria de Salud, Androulla Vassiliou, aseguró que la propuesta de Bruselas "actualiza las normas existentes sobre productos de origen animal al eliminar las cargas innecesarias y solapamientos en la medida de lo posible, al tiempo que se clarifican otras legislaciones relacionadas y aplicables" a estos productos. Asimismo, "las salvaguardas fundamentales para la salud humana y animal se mantienen para proteger al consumidor", subrayó.
Para ello, la propuesta de la Comisión mantiene la división por categorías de uso de los productos de origen animal, ya sean para su empleo como producto alimentario, aplicaciones técnicas u otros usos. También se mantiene la necesidad de detallar si un producto derivado de animales debe ser destruido o no.
Asimismo, la propuesta mantiene la obligación de los Estados miembros de garantizar que este tipo de productos son recogidos y desechados sin ninguna "dilación indebida", la prohibición de utilizar productos de origen animal como producto alimentario para animales de la misma especie, así como la prohibición de utilizar productos en origen animal como producto alimentario animal en el caso de que sean perjudiciales para la salud humana.
La Comisión asegura que la propuesta no implicará que se pueda utilizar materiales derivados de animales enfermos para alimentación animal. En este caso, sólo se podrán emplear tras someter a examen veterinario la salud del animal antes de sacrificarlo. Además, la propuesta mantiene la actual prohibición de alimentar a cerdos con desechos animales, incluso en el caso de que éstos sean tratados.
El Ejecutivo comunitario aduce que los agricultores, ganaderos y sectores que producen o emplean productos de origen animal se beneficiarán de un marco legal más coherente para la recogida, uso y desecho de estos productos.