
El presidente del BBVA, Francisco González, ha asegurado hoy que España podría crear más de 400.000 empleos netos entre 2014 y 2015. Sus previsiones se basan en el buen comportamiento del PIB, que crece ahora mismo en el rango del 1% al 1,5%, y que se calcula que acelerará el paso hasta el 2% en los próximos meses.
Esos nuevos empleos podrían casi duplicarse (otros 350.000 más) si, según González, el gobierno de España abordase una nueva y "exigente" agenda de reformas para corregir los actuales desequilibrios, y lograse así un crecimiento del PIB del 2,5%.
González ha realizado sus predicciones durante la jornada inaugural del seminario La Europa que deja la crisis, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), y patrocinado por BBVA.
Según ha asegurado, esta senda de creación de empleo se explica por el trabajo desplegado en los dos últimos años y medio de saneamiento económico y reformas. Ahora bien, ha llamado a seguir avanzando en esta senda y a garantizar tanto la estabilidad presupuestaria como la sostenibilidad del Estado del Bienestar.
"Esfuerzo regenerador"
Por otro lado, González ha pedido hacer un "esfuerzo regenerador" a todos los niveles y ha instado a luchar contra la corrupción. "La corrupción beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría de la sociedad", ha afirmado tajante.
En este sentido, ha asegurado que luchar contra la corrupción incentiva la inversión y mejora la renta per cápita del país, por lo que ha garantizado que también favorecerá la competitividad de la economía española. Para ello, ha abogado por promover una cultura del esfuerzo y la meritocracia, con el fin de que España salga de la crisis como un país "más moderno y más próspero".
González también ha advertido de que la brecha entre Europa y Estados Unidos ha seguido ampliándose y que la tasa de desempleo se encuentra al otro lado del Atlántico en la mitad que la europea.
Se ha referido además a la Unión Bancaria, diciendo que es una "muy buena noticia" que contribuirá al fin del "bucle del riesgo soberano y bancario" y acabará con la fragmentación financiera. "Se han dado pasos muy importantes pero hay que ir más allá. Europa debe consolidar los cambios y avanzar hacia una mayor integración", finalizó.