BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles prohibir completamente las redes de enmalle de deriva, cuyo uso ya está restringido desde 2002, a partir del 1 de enero de 2015 por considerar que este instrumento destruye los hábitats marinos, pone en peligro la fauna marina y compromete la pesca sostenible. En la actualidad, este tipo de redes no se usan en España, pero sí en Francia, Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía, Eslovenia y Reino Unido.
Para evitar que se eluda la normativa, Bruselas plantea prohibir también que los buques pequeros lleven a bordo redes de deriva. Además, la propuesta precisa la actual definición de red de enmalle de deriva con el fin de evitar ambigüedades.
"Estoy convencida de que la única manera de erradicar esta práctica de una vez por todas consiste en establecer normas claras que no dejen margen para la interpretación", ha dicho la comisaria de Pesca, María Damanaki, en un comunicado. "Ello permitirá también, en último término, mantener los medios de subsistencia de los pescadores que han aplicado las normas. La prohibición indica de manera inequívoca que no toleraremos ninguna práctica irresponsable", ha resaltado.
Las redes de enmalle de deriva son redes de pesca que pueden desplazarse y operar en la superficie del mar o cerca de ella para capturar especies de peces que se encuentran en la parte superior de la columna de agua. Desde 2002 todas las redes de enmalle de deriva, independientemente de su tamaño, están prohibidas en aguas de la UE si están destinadas a la captura de especies altamente migratorias como el atún y el pez espada.
No obstante, el actual marco legislativo de la UE muestra ciertas deficiencias y lagunas. "El carácter artesanal de los buques que se dedican a esta actividad y el hecho de que no faenen juntos en las mismas zonas les ha permitido eludir con mayor facilidad el seguimiento, el control y la correcta aplicación de la normativa. Aún siguen notificándose actividades ilegales de pesca con redes de enmalle de deriva por parte de buques de la UE", según denuncia Bruselas.
La prohibición de las redes de enmalle de deriva responde al objetivo de la nueva política pesquera común de reducir al mínimo los efectos de las actividades pesqueras en los ecosistemas marinos y evitar, en la medida de lo posible, las capturas no deseadas. En función de las prioridades de los Estados miembros, se podría recurrir al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para apoyar la transición hacia una prohibición total, siempre que se cumplan determinadas condiciones.