
El déficit general del Estado griego en 2013 fue de 23.109 millones de euros, equivalente al 12,7% de su Producto Interior Bruto (PIB), si se tienen en cuenta las ayudas concedidas a la banca, según los datos hechos públicos hoy por la oficina de estadística de Grecia Elstat
Ahora bien, sin contar la ayuda a las entidades financieras, el el agujero presupuestario sería de 3.837 millones de euros, un 2,1% del PIB, y por debajo de las cifras presupuestadas por el Gobierno, que eran del 2,2%.
El cumplimiento de los objetivos de déficit es crucial para un país como Grecia, ya que según los acuerdos a los que ha llegado con la troika (UE, FMI y Comisión Europea) ajustarse a los límites previstos es esencial para recibir las ayudas que permitirán aliviar la carga de la deuda. Los acreedores la han supeditado a un saneamiento de las cuentas públicas helenas.
Según las cifras de años antriores, Grecia cerró 2012 con un déficit del 8,9%; del 9,6% en 2011 y del 10,9% en 2010. En 2009, el peor año de todos, el dato se situó en el 15,7%.
La semana pasada fue positiva para Grecia porque el país regresó al mercado de deuda por primera vez en cuatro años, desde su primer rescate en mayo de 2010, en busca de financiación a largo plazo con una subasta de bonos a cinco años. Y el resultado de la operación fue muy bueno: adjudicó un total de 3.000 millones de euros y pagó un interés medio del 4,95%.