Al principio pareció una buena idea, pero con el paso de los días se está desmostrando lo contrario. Y no sólo porque Miguel Marina pretenda recaudar 320.000 euros por un piso de unos 70 mentros en Ciempozuelos, sino porque Hacienda tomará cartas en el asunto: no se puede hacer semejante rifa sin la debida autorización de Loterías y Apuestas del Estado.
Además, Marina tendría que pagarle a este organismo el 15% del valor de los 64.000 boletos que quiere vender, es decir, el 15% de los 320.000 euros que piensa recaudar: 48.000 euros.
Así las cosas, tal y como informó El País, Hacienda le abrirá un expediente sancionador y, a parte, le obligará a pagar las citadas tasas del sorteo. Si Marina no paga -y ya ha declarado que no tiene dinero para hacerlo- encima se le impondría un recargo por demora.
¿Vale su casa lo que pide?
La compañía internacional de franquicias inmobiliarias RE/MAX España considera que el valor de la vivienda que se rifa en Ciempozuelos (Madrid) mediante la venta de papeletas a 5 euros "resulta excesivo", a la vista de los precios de viviendas similares en la misma localidad, que no superan los 270.000 euros.
"Aunque dicho importe sea pagado entre todos los que compren papeletas a 5 euros, lo que puede parecer una cantidad pequeña, nos sorprende que el precio de la vivienda sea tan elevado", precisó la inmobiliaria en un comunicado.
Por otro lado, RE/MAX España argumentó también que las bases del concurso dejan ciertos "vacíos normativos" que permiten la posibilidad de que el sorteo no llegue a producirse nunca. "También queremos declarar que, como profesionales inmobiliarios, dudamos de la bondad de esta iniciativa desde el momento en que la web del concurso ofrece la posibilidad de insertar publicidad, previa compra de 500 papeletas (2.500 euros), una acción que consideramos lucrativa", concluyó.