
Torrejón de Ardoz, 24 mar (EFE).- El consejero de Infraestructura y Transportes de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, ha informado hoy de que una veintena de estaciones de Metro se verán afectadas este verano por obras de mantenimiento que mejorarán las perspectivas económicas en la región.
La denominada "Operación túnel" obligará a cortar una veintena de estaciones de las líneas 12, 10, 6 y 7 y arrancarán en junio, coincidiendo con la caída del número de viajeros que utilizan el Metro por las vacaciones estivales.
Las obras cuentan con un presupuesto total de 26 millones de euros, lo que supera la inversión realizada en los últimos años por el Gobierno regional en el suburbano.
"La buena noticia es que vuelve la inversión", ha dicho Cavero en relación a los trabajos, durante una visita al proyecto de remodelación de la estación de Cercanías en el municipio de Torrejón de Ardoz.
El importe destinado a las obras, según Cavero, "demuestra que la Comunidad de Madrid tiene capacidad presupuestaria y capacidad de inversión para acometer las mejoras necesarias de infraestructuras de mantenimiento y conservación, a pesar del entorno de crisis".
Además, la previsión de la Consejería de Transportes es que los trabajos proyectados en la Operación Túnel repercutan en una mayor eficiencia del servicio de Metro en las líneas que resultarán afectadas.
"Pensamos que muchas de las obras de mejora y mantenimiento de los túneles van a permitir que la velocidad comercial de Metro sea mayor, y veremos ahorros en minutos, lo que es importante para los viajeros que utilizan estas líneas", ha destacado el consejero.
En agosto las obras tendrán un especial impulso, con jornadas laborales programadas de 24 horas al día, siete días a la semana, "esperando molestar lo menos posible a los ciudadanos madrileños, tanto en su viaje diario por motivos laborales, como los fines de semana por motivos de ocio", ha agregado Cavero.
La "Operación túnel" coincide con un repunte del número de usuarios del suburbano en lo que respecta sobre todo a los viajes de ocio los fines de semana, ha agregado Cavero.
A su juicio, este hecho debe interpretarse como "un indicador positivo de que va mejorando la economía y, por tanto, el consumo".