
Se limita a pedir un análisis de los riesgos y un plan de acción para dentro de tres meses. Mantiene el objetivo de las interconexiones en el 10%, que se pactó en Barcelona en el año 2002.
El Consejo Europeo cerró el viernes su reunión de primavera sin haber adoptado ninguna medida energética de calado para reducir la dependencia del gas ruso por la crisis de Ucrania.
El organismo de Jefes de Estado y de Gobierno se limitó a solicitar un análisis sobre la seguridad energética de la UE para el próximo mes de junio y la elaboración de un plan global para reducirla. Entre tanto, el Consejo ha vuelto a acudir a los lugares comunes promoviendo un incremento de las interconexiones que aseguran "deben abarcar también a la península ibérica y la región mediterránea".
En el documento de conclusiones se pide específicamente que se intensifiquen los esfuerzos y la rápida ejecución de las medidas destinadas a cumplir el objetivo de una interconexión de, al menos, el 10 por ciento de la capacidad instalada de producción eléctrica para todos los estados miembros.
Esta cifra supone mantener las mismas cuotas pactadas en el Consejo Europeo de Barcelona en el año 2002, aunque en esta ocasión se añade que se deben proponer de aquí a junio objetivos específicos para lograr que este hito marcado hace ahora doce años, se cumpla y propone fijar un horizonte temporal de interconexiones para 2030.
El Consejo reconoce que es necesario mejorar las conexiones con las partes más remotas y peor conectadas para poder alcanzar antes de final de 2014 el mercado interior de la energía. De hecho, España y Francia pondrán en marcha una nueva interconexión eléctrica a finales de año que servirá para doblar la actual capacidad tras casi 20 años sin construirse una instalación similar y en los próximos días Enagás también ampliará la interconexión de gas con Francia.
Los estados miembros, aseguran las conclusiones, se mostrarán solidarios en caso de interrupciones repentinas del suministro en uno o varios países.
El Consejo considera que para lograrlo ha de poner los recursos financieros necesarios dentro del mecanismo "Conectar Europa" y con la financiación del Banco Europeo de Inversiones.
La UE quiere examinar también la forma de facilitar las exportaciones de gas desde EEUU hacia la UE y aumentar la transparencia de los acuerdos intergubernamentales. La intención es que se puedan equiparar los precios y reducir el diferencial de competitividad existente en estos momentos.
Cambio climático
Por otro lado, las presiones recibidas por el Consejo a lo largo de la última semana han logrado que la política de cambio climático siga sin avanzar.
Las eléctricas, las renovables o los industriales han mostrado sus posiciones enfrentadas en diversos manifiestos, por lo que el Consejo se ha limitado a darse más tiempo para seguir analizándolo y no se espera que se alcance ningún acuerdo vinculante antes de marzo de 2015, coincidiendo con la Conferencia Mundial sobre el clima que se celebrará en París.
Los países, no obstante, han querido lanzar un mensaje de que el objetivo específico de la UE para 2030 en materia de reducción de las emisiones de gases de efecto invernaderos será plenamente coherente con el objetivo acordado por la UE para 2050.
Los principios acordados pasan por seguir con la reducción de emisiones, la eficiencia energética y la utilización de las renovables. Para ello, el Consejo Europeo propone cambios en la retribución de las renovables mediante un marco de apoyo que las haga avanzar al mismo tiempo que garanticen la competitividad. Es decir, mediante sistemas de mercado que reduzcan su coste de modo progresivo, tal y como ya ha propuesto en su reforma energética la Comisión Europea.
El objetivo también incluye dar flexibilidad a los estados miembros para cumplir sus compromisos y poder determinar su política energética, es decir, que evitan pronunciarse sobre la apuesta británica por las nucleares o la alemana por las renovables.
Revisión normativa
El Consejo Europeo insta a garantizar la competitividad de las industrias europeas de gran consumo de energía y a revisar la directiva de eficiencia energética.
Por otro lado, el Consejo decidió también adoptar la directiva en materia de fiscalidad de los rendimientos del ahorro y prevé que a finales de este año pueda tener lista la directiva relativa a la cooperación administrativa o la modernización de las normas sobre ayudas públicas.