
Los expertos calculan que la reforma fiscal propuesta supondría una rebaja de 10.000 millones de euros en imposición directa, que incluyen IRPF, sociedades e impuestos patrimoniales. Pero sería compensada con un incremento similar en imposición indirecta, principalmente IVA e impuestos medioambientales. Claves del informe de los expertos.
En una rueda de prensa, el catedrático Manuel Lagares, que dirige a los expertos, ha explicado que la reforma, que incluye 125 propuestas, tiene dos líneas básicas. La primera consiste en un cambio de composición de la cesta de impuestos y la segunda, en la reducción de las cotizaciones sociales con cargo a los impuestos, lo que se conoce como devaluación fiscal.
Esta doble actuación pasa por hacer ahora una reforma fiscal centrada en bajar los impuestos directos y subir los indirectos (IVA) a partir de 2015, para poder hacer más adelante una devaluación fiscal bajando las cotizaciones sociales.
Los expertos de la comisión han pedido a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) una evaluación del impacto recaudatorio de todas las propuestas, en un escenario en que las distintas medidas entrasen en vigor el 1 de enero de 2015.
"Es una reforma profunda que se centra en proponer medidas para cambiar todo lo que nos parece que no es adecuado", ha dicho Lagares, tras asegurar que para plantearla han tenido en cuenta las recomendaciones que han hecho otras organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y la OCDE.
El PIB crecería un 1%
Como resultado de esta evaluación, el impacto en el PIB sería de un crecimiento del 1% en tres años (2015-2018), aunque también tendría una influencia positiva en términos de empleo, mejora de ingresos y reducción del déficit público. También sería positivo para la propia recaudación, "lo que permitiría una ligera reducción del déficit público", señala.
En lo referido a la cesta de impuestos, los cambios en el IVA y en los impuestos medioambientales permitirían un incremento del 1% del PIB, lo que equivale a cerca de 10.000 millones de euros, que irían destinados a "financiar los cambios en el Impuesto de Sociedades, impuestos patrimoniales y, sobre todo, en el IRPF".
La subida de impuestos indirectos en 10.000 millones compensaría reducciones tanto en las imposiciones de capital de 0,3 puntos de PIB (3.000 millones) como en la imposición directa sobre las familias de 0,7 puntos del PIB (7.000 millones).
Deducción por vivienda
El presidente de la comisión ha propuesto acabar en un plazo "razonable" de entre 5 y 10 años con la vieja deducción por adquisición de vivienda.
El informe indica que entre los motivos para acabar con esta deducción está el hecho de que constituye una causa importante, "como se señala por los organismos internacionales", para no reducir el endeudamiento con mayor rapidez incluso disponiendo de fondos suficientes para ello, sino hacerlo anualmente solo hasta el límite fiscalmente permitido para esa deducción.
Según los expertos, con ello se alarga artificial e injustificadamente el proceso de desapalancamiento de la economía española.
Tributación por módulos
Lagares aboga por eliminar la tributación de rendimientos económicos por estimación objetiva, conocida como 'estimación por módulos', "sin excepción alguna". Este tipo de tributación que utilizan una parte de los trabajadores autónomos es "origen de importantes bolsas de fraude", según el experto.
Aunque la eliminación de este modelos de tributación "requerirá un esfuerzo muy important" por parte de la administración tributaria, puede tener un impacto "muy positivo" en términos recaudatorios.
Tras presentar las líneas generales de la reforma, Lagares ha asegurado que no sabe cuántas saldrán a la luz y recibirán el visto bueno del Gobierno, aunque se ha mostrado convencido de que la comisión ha cumplido con su deber proponiendo una reforma "profunda, completa y de acuerdo con las reglas del arte".