Jorge A. Bañales
Washington, 16 ago (EFECOM).- Los precios al consumo en EEUU, si se excluyen alimentos y combustibles, tuvieron un leve aumento en julio, lo cual hace más probable que la Reserva Federal extienda su pausa en la política de ajustes monetarios.
El Departamento de Trabajo informó hoy de que el Indice de Precios al Consumo (IPC) subió en Estados Unidos un 0,4 por ciento en julio, y si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, el núcleo del IPC o inflación subyacente fue del 0,2 por ciento.
El incremento del núcleo del IPC fue el más pequeño desde febrero.
El martes, otro informe del Gobierno apuntó también a una disminución del ímpetu de la inflación en julio, el índice de precios de productores (IPP) subió un 0,1 por ciento y su núcleo registró la primera disminución desde octubre.
El núcleo del IPP, o inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de alimentos y combustibles-, bajó un 0,3 por ciento el mes pasado.
En los mercados de valores continuó hoy la subida de las cotizaciones, ya que los inversionistas entienden que los datos sobre inflación aumentan las probabilidades de que la Reserva Federal no incremente otra vez las tasas de interés en lo que resta del año.
La semana pasada, la Reserva hizo una pausa en la política de ajustes monetarios graduales que había iniciado en junio del 2004 y que han llevado la tasa de interés de corto plazo del 1 por ciento al 5,25 por ciento.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal tendrá su próxima reunión sobre política monetaria el 20 de septiembre.
Después de la reunión del 8 de agosto, el comité indicó que la inflación era "elevada" y seguía siendo un riesgo.
"Sin embargo, parece probable que las presiones de inflación se moderen con el tiempo, como reflejo de la contención de las expectativas de inflación y los efectos acumulados de las acciones sobre política monetaria y otros factores que restringen la demanda agregada", indicó el comunicado.
En otros términos, la Reserva cree que los aumentos del costo del dinero durante dos años y los incrementos en los precios de la energía han moderado el gasto de los consumidores y esto disminuye el riesgo de un brote inflacionario.
La mayoría de los analistas había calculado que el IPC subiría un 0,4 por ciento y su núcleo aumentaría un 0,2 por ciento.
Otro informe del Gobierno, éste del Departamento de Comercio, mostró que el ritmo de construcción de viviendas bajó en julio a su nivel más bajo en casi dos años.
El comienzo de obras en viviendas cayó un 2,5 por ciento, más que lo calculado por los analistas, a un ritmo anual de 1,795 millones de unidades. Los permisos de nuevas obras bajaron un 6,5 por ciento, la mayor disminución desde septiembre de 1999.
El IPC es la medición más amplia que hace el Gobierno de los precios de bienes y servicios. Casi el 60 por ciento del IPC cubre los precios que los consumidores pagan por servicios que van desde las consultas médicas a las entradas del cine y los pasajes en aviones.
En otro informe económico, la Reserva Federal indicó hoy que la producción de las fábricas, minas y plantas de servicios públicos de Estados Unidos aumentó un 0,4 por ciento en julio,
Después de un incremento del 0,8 por ciento en junio, la mayoría de los analistas había calculado que el incremento de julio también sería de un 0,8 por ciento.
Un factor que contribuyó al aumento de julio fue la ola de calor que incrementó la demanda de electricidad. En ese mes, la producción en las plantas de servicios públicos creció un 2 por ciento, comparado con un aumento del 0,9 por ciento el mes anterior.
El informe del banco central de EEUU mostró que la utilización de la capacidad instalada subió del 82,3 por ciento en junio al 82,4 por ciento en julio, el nivel más alto desde junio del 2000.
En las plantas de producción de electricidad la utilización subió del 86,5 por ciento en junio al 88,2 por ciento en julio.
El índice total de utilización de la capacidad instalada se compara con un promedio del 80,7 por ciento a lo largo de los últimos 30 años.
Los índices de utilización de la capacidad industrial más altos que los promedios señalan un riesgo de embotellamientos en los procesos de producción que pueden causar aumentos de precios. EFECOM
jab/mv/olc/rjc