
El Banco de España asegura en su último boletín económico que el proceso de moderación salarial que se inició en 2010 "podría ser algo más intenso" de lo que indican las estadísticas agregadas sobre costes laborales.
En un artículo en el que analiza el impacto de los cambios sufridos por el empleo sobre la evolución salarial, la institución que gobierna Luis María Linde señala que los salarios crecieron en términos reales durante la fase inicial de la crisis, en parte por las variaciones registradas en la composición del empleo.
Así, apunta que la crisis ha provocado un mayor peso relativo de los trabajadores con mayor formación y experiencia, quienes en promedio perciben salarios más elevados. A partir de 2008, coincidiendo con el inicio del proceso de destrucción de empleo, el efecto de la composición del empleo sobre los salarios empezó a aumentar "de manera significativa", según el Banco de España.
Concretamente, calcula que las variaciones en la composición del empleo habrían contribuido en 1,3 puntos porcentuales cada año del periodo 2008-2012 al incremento de las bases de cotización, lo que resulta "coherente" con el mayor peso relativo de los trabajadores con mayor remuneración media durante la crisis.
En este sentido, el organismo señala que los cambios en la composición del empleo registrados desde 2008 han sido "muy intensos" y, en general, "han estado sesgados hacia una pérdida importante del peso relativo de aquellos grupos con menores niveles salariales".
De esta forma, los trabajadores más jóvenes redujeron su participación en el empleo total en casi nueve puntos entre 2008 y 2012, y los extranjeros la recortaron dos puntos. Los trabajadores con menor nivel educativo disminuyeron su peso desde el 14,8% de 2008 al 10,2% en 2012, en tanto que la participación de los trabajadores con menor antigüedad en la empresa se redujo "con intensidad", como consecuencia del mayor impacto de la crisis sobre el empleo temporal. Así, los trabajadores con más de tres años de experiencia pasaron de representar el 61,7% del empleo en 2008 a un 73% en 2012.
Sólo a partir de 2010, precisa el Banco de España, los salarios comenzaron a mostrar un comportamiento "más acorde" con la debilidad del mercado laboral. La institución entiende que este proceso de moderación salarial puede ser más intenso de lo que reflejan las estadísticas sobre costes laborales.
El tono positivo de la economía
Por otro lado, y respecto a la situación de la economía española, el Banco de España afirma que la escasa información relativa al primer trimestre de 2014 apunta, en líneas generales, al mantenimiento del tono "moderadamente positivo" de la actividad económica, si bien indica que en relación con el consumo privado los indicadores disponibles arrojan señales "contrapuestas".
La autoridad monetaria destaca que los datos disponibles acerca de la evolución de la inversión en bienes de equipo apuntan hacia una continuación de la "paulatina" recuperación observada en la segunda mitad de 2013, mientras que el sector de la construcción está atenuando su "tónica contractiva" al inicio de 2014.
La institución gobernada por Luis María Linde resalta también que en enero prosiguió la "pauta de progresiva mejoría" del mercado de trabajo observada en el último trimestre de 2013. En concreto, se estima un crecimiento intermensual del 0,1% de los afiliados a la Seguridad Social, una vez descontados los factores estacionales.
Demanda de crédito
Otro de los apartados del último boletín, el correspondiente a la encuesta sobre préstamos bancarios, refleja que la demanda de crédito de los hogares para consumo aumentó en el cuarto trimestre de 2013 por primera vez desde que se inició la crisis, debido a la mejora de la confianza en los consumidores y al incremento del gasto en bienes duraderos.
En cambio, las peticiones de fondos disminuyeron en la zona euro pese al repunte también en la confianza de los consumidores.
Por otro lado, el organismo liderado por Luis María Linde evidencia que la banca española suavizó ligeramente los criterios de aprobación de nuevos créditos a las pymes. Los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios a sociedades se redujeron por primera vez en crisis, frente al endurecimiento en la zona euro.