BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha defendido este lunes en Bruselas el sistema de ventajas fiscales para la Zona Franca de Manaos que la Unión Europea ha sometido a consulta en la Organización Mundial del Comercio (OMC), al considerar que se trata de un régimen discriminatorio para las empresas extranjeras.
"No es una zona de exportación, sino una zona de producción de equipos (electrónicos) para Brasil y evita la explotación masiva de la selva amazónica", ha declarado Rousseff en una rueda de prensa al término de la cumbre UE-Brasil celebrada en Bruselas.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se ha mostrado conciliador sobre la disputa abierta en la OMC porque, según ha asegurado, la Unión Europea no pone en duda la necesidad de esta zona francia, sino los "instrumentos" empleados para protegerla.
Bruselas lanzó el pasado diciembre una consulta con el organismo internacional sobre este y otros programas fiscales brasilelos que el bloque comunitario considera discriminatorios para sus empresas.
La consulta es una fase previa a la apertura de una queja formal en la OMC, un paso que la UE quiere evitar según fuentes comunitarias, y por el que las partes han mantenido varias reuniones técnicas, la última la semana pasada en Ginebra, sin éxito.
"No tenemos ninguna objeción de principio para la idea de una zona franca, pero hay que ver desde el punto de vista técnico cómo aseguran ese trato privilegiado", ha dicho Barroso, quien ha querido dejar claro que la UE "entiende los objetivos regionales, especualmente por las amenazas medioambientales que hay para la amazonía".
Tras escuchar estas palabras, Rousseff se ha mostrado "sorprendida" de que la Unión Europea defienda las prácticas medioambientalmente sostenibles y al tiempo ponga trabas a esta iniciativa.
Se trata de plantear una "alternativa" a la explotación de los bosques y contribuir a la creación de empleo en la región, tercera del país, al tiempo que se combate contra los gases de efecto invernadero, según ha insistido la líder brasileña.
"Es el bosque más grande del mundo, pero también la región que contiene el mayor volumen de agua dulce y es muy atractiva por sus minerales, por eso preservarla es una necesidad absoluta", ha zanjado Rousseff.