Pekín, 15 ago (EFECOM).- El consejero especial del secretario general de Naciones Unidas, Jeffrey Sachs, defendió hoy en Pekín que la actuación de China será uno de los factores clave en el desarrollo económico de Africa.
"China puede desempeñar un papel único. No hay que olvidar que en este país la pobreza no es un recuerdo tan distante" afirmó, añadiendo que la exitosa experiencia acumulada por este país en las últimas décadas lo corroboran y lo convierten, junto con la India, en el mejor consejero posible.
Sachs, que participó en un seminario organizado por la ONU sobre las relaciones entre China y Africa, se mostró partidario de un enfoque optimista ante la crisis africana, al asegurar que el continente es plenamente capaz de salir de su actual situación de extrema pobreza, y cuestionó algunos de los tópicos más extendidos.
"Se suele hablar de la corrupción de sus gobiernos para explicar su situación. Pero lo cierto es que los países asiáticos están creciendo a un ritmo más rápido que los africanos, y no es porque sus gobiernos sean menos corruptos", comentó.
Tres serán las "revoluciones" que el continente africano tendrá que llevar a cabo, de acuerdo con el experto, para lograr salir de su ciclo de pobreza: la agrícola, la sanitaria y la de las comunicaciones.
"Hace 40 años tanto Africa como China eran pobres. Hoy día, la situación en Africa ha empeorado mientras que el Sureste asiático está mucho mejor porque aquí se introdujeron tecnologías modernas, variedad de cultivos, nuevos sistemas de irrigación y se usaron fertilizantes y, en Africa, no se hizo" afirmó.
En la misma línea, el experto alabó también la política llevada a cabo en China en el terreno sanitario, donde se "sacó" la medicina de los hospitales y se desarrollaron campañas médicas públicas y preventivas.
Asimismo, recordó el éxito de la política demográfica aplicada en China y la necesidad de aplicar medidas similares en el continente africano, donde cada mujer tiene, como media, seis hijos, y donde la población se ha duplicado en cada una de las tres últimas generaciones.
Por último, Sachs recordó que la gran mayoría de la población africana es rural (al igual que en China) y que para mejorar su situación habrá que mejorar las comunicaciones, tanto físicas como a través de conexiones como Internet, así como aprender a convertir las ciudades en centros orientados a la producción y exportación.
"Sólo China o la India pueden pensar de forma calmada en los millones de pueblos africanos, porque están acostumbrados a las grandes escalas", bromeó, y manifestó su confianza en la capacidad de países como China para ofrecer soluciones prácticas, fuera de las "lecciones" ideológicas que tiende a dar Occidente. EFECOM
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