Desde que el sector público autonómico comenzó a ajustarse allá por el año 2010 y hasta finales de julio de 2013, los gobiernos regionales redujeron el número de entes territoriales en 607, hasta un total de 2.050. Este adelgazamiento supone un ahorro de 4.042 millones de euros y la supresión de 14.200 empleos. Al mismo tiempo implica que se han eliminado o han quedado sin actividad el 25 por ciento de estos organismos -lo que supone volver a situarse en niveles del año 2006-.
Las CCAA se comprometieron a ampliar ese recorte hasta el 31,75 por ciento a cierre de 2013, de forma que el número de organismos públicos autonómicos se situará en 1.657. Con este esfuerzo, fuentes del Ministerio de Hacienda dan prácticamente por concluido el ajuste del sector.
Las mismas fuentes explican que se trataría de un adelgazamiento "bastante significativo" y que ir más allá podría no ser rentable. Inciden en que "estamos llegando al suelo" en lo que a reducción de los organismos regionales se refiere.
Con todo, en Hacienda recuerdan que las autonomías deben seguir poniendo en marcha medidas de eficiencia para ceñirse a los objetivos de déficit -deberán ajustarse al uno por ciento este año, desde el tope de déficit asimétrico que se les asignó en 2013, en caso de que lo cumplieran-.
Los datos de cierre del año pasado se conocerán en apenas dos semanas, después de que el Ministerio los dé a conocer a las comunidades autónomas a lo largo de las próximas semanas.
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Racionalización del sector público
