Cree que Cataluña "está quebrada" por excesos pasados y niega expolio fiscal
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y de la Comisión de Economía de la patronal CEOE, José Luis Feito, ha augurado que la reforma fiscal que prepara el Gobierno para este año "no será la que debería" por el clima preelectoral por los comicios al Parlamente europeo de mayo.
En una conferencia en el Círculo Ecuestre sobre perspectivas de la economía española, ha afirmado que el Gobierno ya está concurriendo en movimientos populistas por la aproximación de elecciones, y "hace cosas raras" como decir que no subirá la luz ni computará como déficit, lo que no es posible.
En su opinión, en una reforma fiscal óptima "deberían bajar infinitamente" los impuestos directos y de cotización a la Seguridad Social, y aumentar los indirectos (como el IVA), que son los que generan más recursos para la administración, pero no prevé que eso pase.
Ha añadido que todas las administraciones, desde la estatal a las autonómicas y las locales, ven irrenunciable el nivel de gasto por el sistema actual del Estado del Bienestar, pero no lo pueden pagar: "Ni con subidas inauditas de impuestos llegamos a pagar ni el 95%".
Feito ha considerado que Cataluña tiene este problema de gasto de servicios como la sanidad y la educación como el resto de España, pero agudizado porque llegó a la crisis con una deuda superior a la media, del 70% del PIB, a lo que añadió un incremento del déficit cuando llegó la crisis.
"Cataluña está quebrada fiscalmente", ha aseverado, pero no porque haya expolio fiscal por el sistema de financiación en España, que Feito niega, sino por los excesos de deuda y déficit, ha sostenido.
Asimismo, sobre el debate económico respecto a la posible independencia de Cataluña, ha insistido en que el nuevo Estado "sería mucho más pobre", y sin lugar a dudas quedaría fuera de la UE y del euro.
"POBRE COMO UNA RATA"
Ha afirmado que no tiene nada contra la independencia si alguien piensa: 'Me voy a hacer pobre como una rata, pero seré una rata soberana', pero ha rechazado que Cataluña sería más rica fuera que dentro de España.
Ha incidido en que no son válidos los argumentos de expolio fiscal --ni aceptando la cifra del 8% de déficit fiscal, dada la superior riqueza de Cataluña-- ni de las rentas que arrojan las balanzas fiscales porque "en ningún país nadie ha utilizado este método para medir rentas de independencia", ya que hay que tener más factores en cuenta para calcular los efectos de la independencia.
También ha insistido en que "hasta ahora no hay ningún indicio de que la retórica de la independencia haya influido en inversiones", y ha opinado que no lo hará hasta que se ratifique la consulta o elecciones flebiscitarias.