
La cónsul general de Estados Unidos en Barcelona, Tanya C. Anderson, ha destacado este jueves la "mucha estabilidad" que hay en Cataluña para que las empresas de su país quieran invertir, y no ve preocupación por la situación política catalana. CEOE: la independencia "destrozaría relaciones".
Al preguntársele si le preocupa la estabilidad por la situación de los dos últimos años de proceso soberanista, lo ha negado, ha remarcado que hay más de 500 empresas estadounidenses invirtiendo en Cataluña, y que planean hacerlo más porque "este mercado tiene mucho interés y hay mucha estabilidad", ha declarado a la prensa en una jornada de Pimec sobre exportación de pymes catalanas en su país.
Según ella, eventos como el Mobile World Congress de Barcelona, que se celebrará en las próximas semanas y donde desembarcarán más de 300 empresas estadounidenses, demuestran el interés de las compañías en el mercado catalán.
Polémica con empresarios alemanes
Estas declaraciones contrastan con los expresado anteayer por un grupo de 60 directivos, la mayoría de ellos alemanes, que alertaron de las "nefastas consecuencias" que tendría para Cataluña su independencia de España, ya que se quedaría fuera de la Unión Europea y es "dudoso" que pudiera mantener el euro como moneda.
Los directivos presentaron un documento, titulado "Declaración de Barcelona", que alerta también "de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Cataluña", dice.
Uno de ellos, el abogado y asesor de empresas alemanas Carlos Weinberg, ha ido más allá y ha asegurado hoy en declaraciones a elEconomista que "en Cataluña los empresarios tienen miedo a las represalias". Además, ampliaba la preocupación a los empresarios de otros países como Holanda y Francia.