La Paz, 11 ago (EFECOM).- La empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la brasileña Petrobras aplazaron hoy sesenta días más la negociación sobre el pedido de Bolivia de incrementar el precio del gas que le vende a Brasil.
En sendos comunicados difundidos por las dos partes en La Paz, las compañías anunciaron esta decisión, asumida al concluir la cuarta ronda de negociaciones en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, iniciada el miércoles pasado.
YPFB y Petrobras anunciaron que sostendrán la siguiente reunión el 14 de septiembre próximo en Bolivia, aunque no especificaron el lugar exacto de la cita.
El ministro boliviano de Planificación, Carlos Villegas, afirmó hace dos semanas que a su país no le conviene que al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, le vaya mal en las próximas elecciones, en octubre próximo, porque confía en que si es reelegido, aceptará pagar más por el gas.
Según la nota informativa divulgada por la firma boliviana, "este nuevo plazo permitirá que ambas petroleras mantengan el cordial dialogo sobre la solicitud boliviana de estudiar los actuales precios de exportación de gas natural hacia Brasil".
Mientras, Petrobras sostuvo en su comunicado que la medida servirá para "profundizar, en forma conjunta, los esfuerzos en busca de soluciones mutuamente aceptables para el tema en discusión".
Desde hace varios meses, el presidente socialista Evo Morales reclama a Brasil un incremento del precio del gas que su país le exporta desde 1999, mediante un contrato que estipula el bombeo máximo de 30 millones de metros cúbicos diarios del hidrocarburo hasta el año 2019.
Actualmente, el volumen de gas exportado asciende a 24 millones de metros cúbicos diarios, que se venden a un precio de 4 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), mientras que Bolivia pide hasta 8 dólares.
El ejecutivo de La Paz justifica esta exigencia por la existencia de una cláusula en el contrato firmado por las dos empresas y los dos gobiernos, según la cual cada cuatro años las partes pueden renegociar ese apartado si una de las dos lo dispone.
Petrobras rechaza la subida, aduciendo que la tarifa ya se revisa periódicamente, aunque no en función del precio de los carburantes alternativos al gas boliviano en el destino final, la región de Sao Paulo, como reclama Bolivia.
El estado paulista, el más industrializado y rico de Brasil, con un tercio del PIB total del país, es el principal cliente del hidrocarburo boliviano, que abastece el 80 por ciento del mercado total de esa región brasileña.
Después de la primera reunión para discutir el asunto, el pasado 29 de junio, comenzó a correr un plazo de 45 días para que las partes se pusieran de acuerdo o, de lo contrario, el contencioso iba a ser resuelto en un tribunal de arbitraje internacional.
Ninguna de las dos empresas se refirió hoy a esta cuestión, pese a que ese plazo está próximo a fenecer y que la fecha para la reanudación de las conversaciones es posterior a su conclusión.
A finales de junio, Morales logró que Argentina, el otro cliente extranjero del gas boliviano, aceptara subir el precio de importación del energético de 3,35 a 5 dólares por millón de BTU.EFECOM
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