Nadie. Ni uno solo de los grupos de la oposición apoyó ayer al Gobierno, quien tuvo que hacer valer, una vez más, su mayoría absoluta para convalidar en el Congreso el decreto ley de Medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores que incluye, en una disposición adicional la obligación para empresarios y trabajadores de cotizar a la Seguridad Social por las retribuciones que perciben en especie, como vales de comida, planes de pensiones, dietas de transporte o ayudas para guardería.
Una norma que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ofreció ayer a discutir con los agentes sociales, pero sólo en su desarrollo reglamentario y manteniendo siempre el fondo de la norma, es decir, la obligación de cotizar por estos pagos en especie, que "no se va a tocar", en palabras de responsables del Ejecutivo.
"Se va a discutir el reglamento con todas las organizaciones que se vean afectadas por esta decisión. Ésta es la voluntad del ministerio y se va a llevar a buen término", dijo Rajoy en el Congreso. Además, y en un intento de suavizar el rechazo frontal de los empresarios a la medida, Rajoy anunció que se va ampliar hasta el 31 de mayo el plazo para que las empresas se pongan al día con la Seguridad Social por este cambio de cotizaciones, que inicialmente estaba fijado para el próximo 31 de marzo.
Posteriormente y en el debate de convalidación, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, calificó la medida de "justa, equilibrada, necesaria y urgente", al tiempo que reiteró que con la obligación de cotizar por estos pagos en especie ganan todos. "En primer lugar los empleados con salarios medio y bajos, que verán mejoradas sus prestaciones y pensiones futuros. Segundo, las empresas, porque más transparencia retribuida favorece la competencia en el mercado. Y finalmente, el sistema de la Seguridad Social, porque verá reforzada sus sostenibilidad.
Los técnicos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social estiman que esta medida permitirá incrementar en 900 millones de euros anuales los ingresos de la Seguridad Social.
Junto con los cambios en la cotización de las retribuciones en especie, el decreto ley plantea cambios en los contratos a tiempo parcial, que ahora tendrán prohibidas las horas extraordinarias aunque podrán realizar más horas complementarias, que suben al 30%, o hasta el 60% si se pacta en convenio, sin tope máximo, siempre que el contrato sea de al menos diez horas semanales de promedio. En el caso de contratos indefinidos a tiempo parcial, las horas complementarias podrán llegar al 90 por ciento de la jornada.
Se permitirá también el contrato a tiempo parcial en el contrato de apoyo a emprendedores para las empresas de menos de 50 trabajadores y se potenciará este tipo de contratación con vinculación formativa para los jóvenes menores de 30 años. También se obliga a registrar día a día la jornada de trabajo ordinaria o complementaria para facilitar la labor de la Inspección.