La inflación anual en Alemania se incrementó, en línea con las previsiones, un 0,1 punto porcentual al 1,4 por ciento en diciembre aunque se situó por debajo del objetivo del Banco Central Europeo en torno al 2 por ciento.
Los precios al consumo subieron un 1,5 por ciento para el conjunto de 2013 tras un aumento del 2 por ciento en 2012 y de una subida del 2,1 por ciento en 2011, según datos preliminares de la Oficina Federal de Estadísticas.
La Oficina añadió que un crudo más barato a la vista de un estado económico mundial más débil había contribuido a la desaceleración de la inflación en 2013.