
La actividad del sector servicios en España volvió a crecer en diciembre tras el repunte de noviembre y ha superado las expectativas del mercado, mostrando una mejora de la situación económica. Así lo refleja el índice PMI elaborado por Markit, que se situó en 54,2 puntos, frente a los 51,6 que se esperaba.
Se trata del mayor avance en seis años y medio y alimenta la esperanza de que la economía del país podría registrar unas tasas de expansión mayores a las esperadas en 2014.
Una lectura de este indicador superior a los 50 puntos básicos implica crecimiento de la actividad, mientras que un dato inferior a dicho umbral supone contracción, y en diciembre marca su segundo mes por encima de este nivel, tras los 51,5 puntos de noviembre.
El sector servicios, que supone en torno a la mitad de la economía española, se vio duramente castigado debido a la contracción del consumo tras una contracción económica de cinco años que ha dejado en torno a una cuarta parte de la población activa en el paro.
Sin embargo, los datos apuntan a que se está reactivando y "proporcionan un optimismo real de que en el 2014
finalmente podamos ver el inicio de una
recuperación económica significativa en España", señala Andrew Harker, economista de Markit.
De acuerdo con el informe publicado por Markit, tanto los nuevos pedidos como la actividad comercial se incrementaron a ritmos más fuertes y las empresas encuestadas comentaron que hubo indicios de mayor actividad por parte de los clientes durante el mes.
En cuanto al empleo en el sector, el nivel de las plantillas también continuó reduciéndose durante el mes, pero el ritmo de recortes de empleo se ralentizó por segundo mes consecutivo fue el más lento de la actual secuencia de destrucción de empleo que se inició en marzo de 2008.
El pero para los gestores de compra de servicios viene de la mano de los precios. Según indicaron, el aumento de los nuevos pedidos estuvo por lo menos en parte apoyado por el continuo descuento de precios. Algunos encuestados indicaron que los precios cobrados se han reducido con el fin de fomentar las ven tas, mientras que otros mencionaron las presiones competitivas.
"El grado en que las empresas están dependiendo del descuento de precios para apoyar el crecimiento de los nuevos pedidos sigue siendo preocupante", añade Harker.