Los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- han constatado este lunes que España ha cumplido todas las condiciones impuestas por la UE a cambio del rescate bancario y que la liquidez y la solvencia de las entidades mejora, pero han pedido al Gobierno que siga vigilando "de cerca" la estabilidad del sector, que continúa amenazada por la crisis y la caída del precio de la vivienda.