El servicio postal de Canadá eliminará paulatinamente el reparto de correo a domicilio dentro de cinco años y aumentará el coste de los sellos para tratar de frenar las pérdidas, según ha anunciado la empresa pública de Correos. A partir de entonces, todo ciudadano deberá tener un apartado de correos si quiere recoger su correspondencia.
Canada Post, como el Servicio Postal de Estados Unidos, está sufriendo a medida que los clientes se cambian a las comunicaciones digitales. En agosto dijo que se arriesgaba a quedar sin liquidez a mediados de 2014 a menos que se hicieran cambios importantes.
La corporación propiedad del gobierno -que tiene la obligación de autofinanciarse- reportó el mes pasado unas pérdidas de 109 millones de dólares canadienses (unos 75 millones de euros) antes de impuestos en el tercer trimestre y dijo que el volumen de correo había caído un 7,3% respecto al mismo periodo de 2012.
Alrededor de 5,1 millones de hogares -un tercio del total- reciben el correo a domicilio. Según un plan de cinco puntos presentado el miércoles, esto se irá eliminando paulatinamente a lo largo de los próximos cinco años y será sustituido por un sistema de buzones comunitarios.
"Con el actual declive del correo escrito -entregamos mil millones menos de correos en 2012 que en 2006- teníamos que hacer cambios", dijo el portavoz John Hamilton.
"(Este plan) realmente ofrece a Canada Post un futuro basado en las necesidades de servicio que tienen los canadienses en lugar de intentar elaborar algo que no funciona".
El partido de oposición New Democratic Party (NDP) dijo que los cambios afectarían a los jubilados, que dependen de la entrega del correo a domicilio en los meses de invierno. Canada Post emplea a unas 55.000 personas y los cambios implicarán el recorte de entre 6.000 y 8.000 empleos.
Pero el principal sindicato de trabajadores de correos, Canadian Union of Postal Workers, dijo que los cambios cortos de vista y absurdos" invalidarían el servicio postal y pidió a los canadienses que se opusieran.