
Un metro cúbico de agua costaba 1,54 euros de media en 2011, de acuerdo con los datos que ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pues bien, en 2012 el precio del metro cúbico había subido hasta 1,71 euros, lo que implica un crecimiento del 11,04 por ciento.
Se trata de un salto notable, puesto que el aumento en el ejercicio anterior se quedó en el 2%. A pesar de estas subidas, las tarifas actuales son insuficientes; son un 40% menores que el coste de los servicios. Y hay grandes diferencias entre poblaciones; según datos de Facua, el agua puede ser hasta tres veces más cara en unas ciudades que en otras.
Las cifras que acaba de publicar el INE sobre 2011 son las últimas referencias oficiales conocidas. Los datos de 2012 los presentará próximamente la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS), cuyas estimaciones suelen coincidir con las del INE. No obstante, esta asociación ya ha facilitado algún adelanto en varias ocasiones. Así, según sus estimaciones, el coste del metro cúbico de uso doméstico ascendía en 2012 a 1,59 euros, mientras que el metro cúbico de uso global -doméstico e industrial- aumentaba ligeramente, hasta 1,71 euros.
Comparativa entre ciudades
Por otro lado, la asociación de consumidores Facua ha realizado un estudio comparativo de las tarifas de agua en 28 ciudades españolas durante este mismo año 2013. El resultado indica que han vuelto a subir durante el presente ejercicio en un 6,8 por ciento; según sus cálculos, una vivienda con tres habitantes y un consumo de 10 metros cúbicos mensuales gastaría 420 euros al año. A la vista de esos números, Facua reclama el establecimiento de una tarifa social para las familias con dificultades económicas y que se tenga en cuenta el posible ahorro o dispendio de agua en función de los habitantes del hogar.
Con independencia de la dureza de la situación económica, la realidad es que los precios actuales del agua no permiten la recuperación de todos los costes del servicio. Según ha comentado recientemente Roque Gistau, presidente de AEAS, las tarifas actuales son del orden del 40% inferiores al coste de los servicios.
Quizá el agua parezca un servicio caro, pero comparándolo con otros bienes, resulta que no lo es tanto: una caña de cerveza equivale a tres días de consumo medio de agua para una familia de tres personas, un periódico equivale a 2,5 días, y el pan equivale a 1,2 días de consumo. Comparando agua con agua, si un metro cúbico, que son mil litros de agua, cuesta 1,71 euros, ¿cuánto cuesta un litro de agua embotellada?
Componentes del precio
El precio del agua tiene dos componentes: en un primer término encontramos el coste del suministro propiamente dicho y, en un segundo término, los importes del alcantarillado y la depuración, a los que se suman los cánones de saneamiento o vertido que aplica cada Ayuntamiento o Administración local. En función de esas dos variables hay diferencias sustanciales entre unas poblaciones y otras; de acuerdo con el INE, en Castilla y León el coste medio rondaba los 0,90 euros por metro cúbico, mientras que en Murcia era de 2,29 euros.
En el coste final del agua es determinante su origen. Es mucho más oneroso el tratamiento del agua desalada o salobre (5% del total del agua suministrada del país), que el de las aguas subterráneas (30%) o el del agua superficial (65%). En consecuencia, este primer componente del precio final ascendía a 0,52 euros por metro cúbico en La Rioja, mientras que era tres veces más caro en regiones con presión hídrica como las Islas Canarias o Murcia, con 1,61 euros. La media nacional se situaba en 0,95 euros.