
Los ahorros de los británicos registraron en 2013 la mayor caída en 40 años al retirar los ciudadanos 23.000 millones de libras (unos 28.000 millones de euros) de sus cuentas a largo plazo para afrontar la crisis, según un análisis de Sky News.
Según el canal de televisión, que se remite a cifras del Banco de Inglaterra, cada familia traspasó en los últimos doce meses un total de 900 libras (1.100 euros) de sus ahorros a largo plazo a cuentas corrientes de fácil acceso, al tiempo que el dinero efectivo de los británicos o en cuentas accesibles creció un 11,2 %.
Estos datos revelaron el máximo nivel en el ritmo de retirada de ahorros de los ciudadanos del Reino Unido en 40 años, desde que se comenzaron los registros en 1970, y se rompe la tendencia de ahorro que comenzó en 2007 con el inicio de la recesión.
Según el documento, unos 21.000 millones de libras (25.500 millones de euros) de los ahorros se reservaron para el gasto diario, ya que las familias se enfrentan a presupuestos reducidos y un mayor coste de la vida, mientras que los tipos de interés sobre el dinero ahorrado están en un mínimo histórico.
Los consumidores aumentaron sus ahorros bruscamente durante gran parte de la crisis de crédito, así, las cifras recogen que desde enero hasta octubre de 2009 los ahorros a largo plazo aumentaron en 13.900 millones de libras.
En el mismo período de 2012 se ingresaron 24.800 millones de libras en las cuentas de ahorro en general y en el año siguiente -desde enero hasta octubre de 2013- el ahorro a largo plazo descendió casi el mismo importe, un 4,7 % menos.
El exasesor de política de Downing Street Ros Altmann dijo en declaraciones a medios locales que estas cifras son "terriblemente preocupantes" porque los ciudadanos están "frenando el ahorro a largo plazo".
"Ninguna economía puede prosperar si las personas no ahorran para ejecutar los préstamos y las deudas de cara al futuro. Es una receta para el declive económico", añadió.
Por otra parte, los analistas consideran que se trata del cambio más dramático en los patrones de gasto actuales y observan que el uso del ahorro ha podido ayudar a la recuperación de las economías familiares en el Reino Unido, con gran parte de este dinero empleado en bienes de consumo.
Para el economista jefe de Henderson Global Investors, Simon Ward, estas cifras son parte de un "círculo virtuoso" en que la recuperación económica británica está siendo impulsada por el aumento del gasto de los consumidores, que recurren a sus ahorros en cuentas a largo plazo como "reacción" a las "patéticas tasas de interés" que les ofrecen.
Las cifras del Banco de Inglaterra sitúan la tasa de interés media para los ahorros a largo plazo en el 2,4 %, la más baja desde 1999.