
Hoy se publican los datos de paro y afiliación de la Seguridad Social y, a tenor del optimismo que destilan en sus previsiones diferentes organismos y que hacen hincapié en la tímida pero incipiente recuperación económica, también desde el departamento que lidera Fátima Báñez puede haber motivos de esperanza.
La semana pasada, el Banco de España explicaba en su boletín económico de noviembre que en la recta final de año se podrían registrar "mejoras adicionales" en la evolución del desempleo en España. Es claro el aumento de las personas que logran un empleo por cuenta propia y tiende a estabilizarse el número de quienes consiguen un contrato temporal, que siguen siendo, eso sí, mayoritarios. En cuanto a los que encuentran un empleo indefinido, se constata que ha habido un "muy leve aumento".
La Comisión Europea se apunta a esta tesis y ha mejorado las previsiones del mercado laboral para nuestro país, aunque subrayando que la tasa de paro sigue por encima del abultado 25%. Rondará el 26,6% a finales del presente ejercicio y apenas se reducirá dos décimas (26,4%) en 2014. El empleo seguirá evolucionando los próximos dos años, y Bruselas espera que 2015 finalice en España con un desempleo en el entorno del 25,3%
Un pronóstico que prácticamente replica la OCDE en sus últimas previsiones anuales, que estima que España cerrará 2013 con una tasa de paro del 26,4%, más liviana que el 27,3% que calculó en las anteriores, y que en 2014 bajará una décima, hasta el 26,3%, frente al 28 por ciento contenido en sus cálculos previos.
Es en 2014, de hecho, cuando los expertos de París creen que se producirá un cambio de tendencia, ya que se cree que este año tocará techo para caer ligeramente a partir de enero.
"El descenso significativo del desempleo tendrá lugar, de acuerdo con nuestras previsiones, en 2015 cuando haya un crecimiento mayor de la economía", constata el Informe de Perspectivas del organismo para nuestro país, que especifica que la caída de la tasa en una décima -algo "muy marginal"- se vincula con un descenso de la población activa en busca de trabajo, en parte por el incremento de la emigración.
También el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aligerado recientemente sus proyecciones para España, incidiendo en un mejor comportamiento del empleo. Así, el porcentaje de parados en España finalizará en el 26,9 por ciento este año y se reducirá en dos décimas a lo largo del ejercicio que viene (26,7 por ciento).
Los servicios de estudios en nuestro país, por su parte, apuntan una previsión de mejora en el crecimiento y consecuentemente en el desempleo. Desde la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) se estima que creceremos en el próximo ejercicio un 1% y que la tasa de desempleo se situará en el 25,8%.
Los dos grandes bancos (BBVA y Santander) proyectan una misma tasa de crecimiento para el año que viene: un 0,9 por ciento, si bien para el banco presidido por Francisco González el porcentaje de parados bajará del 25,6%, mientras que para la entidad liderada por Emilio Botín no se descenderá del 26,2%.