
Con seis votos a favor y tres en contra, el consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha aprobado un informe en el que recomienda un incremento del 11,3% de la tarifa de la luz a partir del 1 de julio, por debajo del 20% que se venía especulando. Ahora, esta propuesta será enviada al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para que decida al respecto. Por lo pronto, Miguel Sebastián, titular de dicha cartera, ha considerado esta subida "más razonable".
El objetivo de la subida propuesta por la CNE es combatir el déficit tarifario (la diferencia entre lo que cuesta la energía y lo que se paga por ella), que sólo hasta marzo alcanzó los 824 millones de euros y que es ya nueve veces superior al de los tres primeros meses de 2007. De hecho, la CNE subraya que una estimación inferior tendría "efectos negativos" en la actividad de comercialización y haría "aún más grave" el problema.
Lejos del 20%
Esta subida está lejos de la propuesta realizada el pasado viernes por secretario general de Energía, Pedro Luis Marín, quien señaló que el ministerio esperaba una subida "en torno al 20%" el recibo de la luz, barajada en otras ocasiones por los técnicos del regulador, que ya habían expresado a finales del año pasado la conveniencia de aplicar subidas en la tarifa que trasladasen a la factura los costes reales de la energía.
Esta cifra de 11,3 puntos porcentuales es, en opinión de Miguel Sebastián, titular de la cartera de Industria, "más razonable que la que se había oído hace unos días", en alusión a la mencionada por Marín. Además, Sebastián recordó que el informe "no es vinculante" para el Gobierno y que su departamento lo estudiará y tomará una decisión en las próximas semanas.
A favor también se ha manifestado la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), al considerar que la propuesta de la CNE está "en el camino" para "llegar a un precio que refleje los costes reales". Sin embargo, la patronal energética asegura que aún no es suficiente para acabar con el déficit tarifario, pese a que sirve
Después de aplicar en enero una subida del 3,3%, Industria decidió congelar las tarifas en la última revisión, realizada en abril, en un momento marcado por las elecciones generales y la constitución de un nuevo Gobierno.
Pasos previos a la subida
El informe de la CNE tiene como novedad que hasta el momento era el Ministerio de Industria el que remitía una propuesta trimestral de revisión del precio de la luz al regulador, que se encargaba de elaborar una opinión no vinculante después de haberla consultado con el sector, agrupado en torno al consejo consultivo de la electricidad.
No obstante, a partir de la revisión del 1 de julio es el propio regulador energético el organismo encargado de elaborar la propuesta tarifaria, que se enviará a Industria para que tome la decisión final. Tras este análisis, Industria remitirá de nuevo al organismo presidido por María Teresa Costa su borrador de orden ministerial de tarifas, que la CNE someterá a audiencia pública.
En este consejo están representados los distintos agentes del sector, incluidas organizaciones empresariales, consumidores y grandes consumidores de electricidad. Después, la orden ministerial pasará al Consejo de Ministros, que aprobará la revisión de tarifas como muy tarde en su reunión del 27 de junio para su publicación en el BOE y posterior entrada en vigor el 1 de julio.