Ante la creciente inflación que reina en la zona euro, el país vecino ha propuesto al Banco Central Europeo (BCE) que convierta la moneda de euro en billete como medida para que los ciudadanos ahorren más y la inflación se rebaje en un momento de crisis económica internacional.
El Gobierno español se ha mostrado escéptico en cuanto a la medida, al igual que los ciudadanos. Por su parte, la institución financiera comunitaria no ve con buenos ojos la medida porque se encarecerían los costes de producción de la moneda.
Recientemente, el presidente galo Nicolas Sarkozy, cuyo país asume en julio la presidencia de la Unión Europea, se ha quejado varias veces de que el BCE está demasiado concentrado en controlar la inflación y que está alentando el alza del euro, y por lo tanto amenazando las exportaciones, a través de su política de tasas de interés relativamente elevadas.
