La productividad de los trabajadores estadounidenses registró una fuerte caída en el segundo trimestre, mientras que los costes laborales aumentaron al ritmo más rápido desde finales del 2004.
La productividad -la cantidad de producción por hora de trabajo- aumentó a una tasa anual del 1,1 por ciento en el trimestre entre abril y junio, por debajo del 4,3 por ciento de los tres primeros meses del año.
Por otro lado, los costes laborales aumentaron a una tasa anual del 4,2 por ciento en el segundo trimestre, por encima del 2,5 por ciento registrado entre enero y marzo, lo que supone la mayor subida desde el aumento del 5,1 por ciento en el cuarto trimestre del 2004.
Más costes y menos productividad = mayor inflación
La productividad es un factor clave que determina el aumento en los estándares de vida. Un fuerte repunte en la productividad permite a los negocios pagar más a sus trabajadores sin tener que subir el coste de sus productos, que aumenta la inflación.
La Reserva Federal (Fed) menciona a menudo el aumento en la productividad como uno de los motivos que han logrado contener la inflación, pero la combinación de una menor productividad y mayores costes laborales ha propiciado tradicionalmente el aumento de la inflación.