Economía/Finanzas.- Santander certifica a sus empleados en la implantación de la normativa Mifid

El Santander ha apostado por una certificación externa para acreditar la formación de sus profesionales en la implantación de la directiva Mifid, que persigue la mejora de la protección de los clientes y del funcionamiento de los mercados financieros, informó hoy la entidad.

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

El banco que preside Emilio Botín indicó que más de 20.600 profesionales han pasado por alguno de los programas de información, formación general y formación específica, a través de cursos presenciales y 'on-line', para garantizar el conocimiento de las implicaciones de esta normativa en la gestión con clientes.

Además, el 92% de los profesionales de banca comercial España que realizan venta asesorada, el colectivo más importante en la implantación de la directiva, ha superado un examen del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF), que les acredita como expertos en el conocimiento y aplicación de Mifid.

La entidad explicó que estas certificaciones profundizan en la orientación de SANTANDER(SAN.MC)hacia el servicio al cliente, en el convencimiento de que "la formación es el mejor camino para garantizar que los productos financieros se vendan bien".

El Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) otorga la certificación Mifid a aquellos profesionales que demuestran estar en posesión de los conocimientos necesarios para actuar de acuerdo con la directiva y, según afirmó Santander, los profesionales de la entidad cántabra son los primeros que han obtenido estas certificaciones.

La normativa Mifid busca mejorar el nivel de protección, especialmente del pequeño inversor, y para conseguirlo introduce determinados requerimientos de organización, control y normas de conducta que garantizan que siempre se actúa en interés del cliente.

Para facilitarla aplicación de dichas normas incorpora una clasificación de los clientes (minorista, profesional y contraparte elegible) y una clasificación de productos. Además, establece la evaluación de idoneidad y la evaluación de conveniencia para determinar el conocimiento y la experiencia inversora de los clientes minoristas.