El exdirector general de Caixa Girona Aleix Gimbernat, que ocupó el cargo entre abril de 1988 y mayo de 2008, cuando se jubiló, ha defendido este lunes su gestión y ha afirmado que cuando salió de la entidad era rentable y solvente y "nadie hablaba de fusiones".
BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)
El exdirector general de Caixa Girona Aleix Gimbernat, que ocupó el cargo entre abril de 1988 y mayo de 2008, cuando se jubiló, ha defendido este lunes su gestión y ha afirmado que cuando salió de la entidad era rentable y solvente y "nadie hablaba de fusiones".
En la comisión de investigación del Parlamento sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores, ha asegurado que no hubo ningún error en los actos, aunque otra cosa son los resultados que tuvieron "por factores exógenos" vinculados a la crisis.
Gimbernat ha reconocido que conocía la vinculación del expresidente Arcadi Calzada como proveedor de cuadros para Caixa Girona para regalos de Navidad y que fue una decisión que tomó el consejo de administración.
Ha señalado que los estatutos de la caja, siguiendo la ley de cajas, impedían que miembros de los órganos de gobierno fuesen proveedores, con la excepción de contratos firmados con anterioridad, y ha considerado que los órganos de control funcionaron correctamente: "Ya se habían comprado cuadros antes de que fuese presidente".
Ha opinado que en las cajas de ahorros en general "las cosas se hicieron bien" antes de la crisis, y que hubo una ofensiva posterior para que desaparecieran porque eran molestas para los bancos, a lo que contribuyó el Banco de España con su regulación.
Gimbernat ha declinado detallar cuál fue su retribución, pero ha indicado que era el sueldo estipulado en 1988 con las repreciaciones anuales del IPC, sin indemnización adicional ni plan de pensiones.