
La celebración de Halloween crece en EEUU no como celebración del consumo otoñal. La moda que se ha impuesto con fuerza es la de disfrazar a las mascotas: la ventas de disfraces para perros, gatos o incluso cobayas ha aumentado un 68% en solo dos años. En 2012, los estadounidenses se gastaron nada menos que 370 millones de dólares en vestir a sus animales domésticos para la fiesta del truco o trato.
Aunque esta cifra representa menos del 5% del total de ventas previsto para esta temporada, que se calcula en 6.900 millones de dólares (incluyendo dulces, disfraces y decoración), las ventas crecen cada año, según destaca la Federación Nacional de Ventas Minoristas.
Los precios de un disfraz pueden variar entre 15 y 60 dólares, dependiendo del nivel de sofisticación.
Batman y Superman
"Para los perros, los disfraces de súper héroes son muy populares y este año hemos visto una demanda especial por los disfraces de Batman y de Superman", explicó a Efe Jimmy Hernández, empleado de una tienda de mascotas de Los Ángeles.
Pero la competencia en este mercado de rápido crecimiento no sólo se da entre los establecimientos especializados, sino en las nuevas tiendas online creadas exclusivamente para este fin, así como para otras celebraciones como cumpleaños, Navidad y Año Nuevo.
De esta manera, además de las tradicionales tiendas de mascotas como PetSmart.com o Petco.com, o de disfraces como Party City o Party Suplies, surgen nuevos sitios en la red, como Spirit o Costume Craze, que ofrecen disfraces especializados para los animales.

Imagen: PetSmart.com
"Para nosotros es muy importante incluir a la perrita en la celebración de Halloween de nuestra familia, para hacerla sentir parte de todos nosotros", afirma Laura Sierra, una colombiana madre de dos niños.
La costumbre de disfrazar a los perros durante estas fechas toma cada vez más fuerza en el país y ya no se observan desfiles de amos y mascotas disfrazados sólo en las grandes ciudades como Nueva York. Ahora, ciudades más pequeñas, como Long Beach, al sur de Los Ángeles, cuentan también con su propio desfile en el que las familias celebran Halloween y todos desfilan con sus vestimentas especiales.
Los expertos destacan que en ocasiones esta práctica puede no ser tan divertida para el animal como para el dueño. "Un disfraz no es algo natural y cómodo para un perro, especialmente si lleva elementos como sombreros, gafas o antenas", recuerda una experta en mascotas.