Londres, 7 may (EFECOM).- El gestor aeroportuario BAA (filial del grupo español Ferrovial) no fue consciente de que la Terminal 5 del aeropuerto de Heathrow no estuviese lista para abrir al público antes de su caótico estreno, el pasado 27 de marzo, dijeron hoy sus responsables en el Parlamento británico.
"Trabajamos todos muy duro para hacer que esto funcionara. Todos creímos, de forma genuina, que esto iba a ser una gran apertura", aseguró hoy el presidente de la filial, Nigel Rudd, ante la comisión de Transportes de la Cámara de los Comunes.
La apertura al público de la T5, ocupada de forma exclusiva por British Airways (BA) y que ha contado con una inversión de 4.300 millones de libras (unos 5.400 millones de euros), se vio marcada por las cancelaciones de vuelos y las pérdidas de equipajes.
En opinión de Rudd, hubo un número de problemas que podrían haberse previsto, aunque "ninguno" que hubiese llevado un aplazamiento de la terminal.
"Esto es claramente una vergüenza tremenda para mí, la compañía y el consejo de dirección. Nada puede quitarte esa sensación de fracaso", añadió.
Por su parte, el consejero delegado del gestor aeroportuario, Colin Matthews, reconoció que, "con la ventaja que da la perspectiva", ahora puede verse que "hubo aspectos que no estaban preparados", aunque precisó que no ha llevado aún una investigación sobre "quién sabía qué o cuándo".
"No hemos buscado culpar a otros. Algunos de los problemas fueron indudablemente culpa nuestra y otros no", dijo Matthews, que pidió disculpas por los problemas registrados.
También el consejero delegado de BA, Willie Walsh, dijo a los diputados que la aerolínea creía que la T5 estaba preparada para abrir al público y reconoció que la apertura al público fue "un desastre".
Walsh reveló que todavía hay 125 bolsas afectadas por los problemas de la inauguración que siguen perdidas.
En su opinión, los problemas del primer día se deben a una combinación de problemas, entre ellos falta de familiarización del personal con las nuevas instalaciones y cuestiones informáticas.
En los primeros días de servicio, la T5 sufrió la cancelación de cientos de vuelos debido a problemas en las instalaciones (aparte de otras anulaciones por el tiempo) y el retraso en la entrega de unas 15.000 maletas. EFECOM
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