MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), sindicato más representativo en las Administraciones Públicas, ha enviado una carta al PP protestando por unas declaraciones el portavoz económico del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte, en las que pedía más esfuerzos a los empleados públicos alegando que ellos tienen el puesto de trabajo asegurado.
En declaraciones a la Cope y a RNE, Pujalte defendió la congelación para 2014 de los salarios de los empleados públicos asegurando que "tienen que tener el mismo trato que el resto de los trabajadores" y hacer "pequeños esfuerzos" pues "los funcionarios tienen la ventaja de que tienen un puesto asegurado".
En sendas cartas enviadas al portavoz del Grupo Popular y al propio Pujalte, Miguel Borra manifiesta su "preocupación y malestar" por ese discurso, que considera injusto. "CSI-F no comparte ni el fondo ni el tono de estas declaraciones", señala.
Según explica en sus misivas, recogidas por Europa Press, "los sueldos de los empleados públicos tienen un desfase histórico respecto a la evolución de los precios", pues "arrastran cuatro años de congelación salarial, más una bajada de sueldo del 5% de media en 2010, que les ha generado una pérdida de poder adquisitivo superior al 30 por ciento", y además "se mantienen prácticamente invariables en tiempos de bonanza".
A ello añade "los recortes" conocidos, como la retirada de una paga extra o la eliminación de días libres, y la destrucción de 377.000 puestos de trabajo en el sector público en el último año y medio. "Por tanto, ni los empleados públicos tienen su puesto asegurado, ni tampoco el nivel de vida 'por siempre', como señaló Pujalte", se queja.
Borra considera que "está de más afirmar" que los funcionarios tienen que hacer un pequeño esfuerzo como el resto de los trabajadores" porque, como el resto de los españoles, ya "viven en sus carnes los efectos de la crisis económica y fueron el primer colectivo en sufrir las consecuencias de la misma, a través del decreto de mayo de 2010".
LOS FUNCIONARIOS NO SE MERECEN ESTE TRATO.
En su opinión, "este tipo de declaraciones ayudan a alimentar la campaña de desprestigio emprendida contra los empleados públicos desde el comienzo de la crisis económica, a los que de manera malintencionada, se trató de enfrentar con el resto de los ciudadanos, cuestionando su labor, cuestionando sus plantillas y responsabilizándoles incluso de las consecuencias de la crisis".
El dirigente de CSI-F, que viene avisando de que estas medidas pueden tener un coste electoral para el PP, sostiene que los empleados públicos "no merecen este trato", que además no encaja con "el reconocimiento al esfuerzo de los empleados públicos, realizado recientemente por el presidente del Gobierno". "Esperamos que sean un hecho desafortunado y puntual", añade.
El sindicato, que asegura haber mantenido siempre una "relación de colaboración" con el PP, espera seguir trabajando con el PP en el trámite parlamentario de los Presupuestos y ya anuncia que pedirán ampliar la oferta pública de empleo y compensar el esfuerzo realizado a través de un crédito extraordinario por el que se devuelva, al menos, parte de la paga extra, "tal y como se está reconociendo por parte de los tribunales de justicia".