MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El modelo preponderante de comercialización de frutas y verduras de las grandes cadenas de alimentación perjudica la promoción de la ‘marca España’ en el sector de frutas y verduras, según advierte un estudio del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI).
Ello se atribuye directamente a la impersonalización del producto que las grandes cadenas de distribución imponen, empezando por el embalaje en cajas de plástico neutras donde no se puede establecer el nombre de la marca, “dando lugar a una ruptura” entre el consumidor y la misma, generándole problemas a la hora de elegir el producto.
En la presentación del estudio ‘El ciudadano abandonado ante la compra de frutas y hortalizas', Juan José García de la Cruz, director general del IPI y profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, puso de manifiesto “un déficit y un cambio en dónde se venden y cómo se compran las frutas y las hortalizas en este país”.
Las encuestas realizadas a los productores españoles de frutas y verduras concluyeron que más de la mitad (59%) no hace ningún tipo de inversión en medidas de publicidad y marketing porque no les merece la pena, ni tampoco pueden una vez que su producto lo procesan las grandes cadenas. “Si te cortocircuitan tu marca es absurdo que tú inviertas en marca”, sentenció García de la Cruz.
Por otra parte, el estudio evidencia la “frustración” que experimenta el consumidor en las áreas de venta de frutas y verduras de las grandes superficies, hasta el punto de generarle “estrés”, según alertan los autores.
Esto es así, explican, porque el consumidor se tiene que convertir en un “recolector” para su familia, muchas veces, sin criterio ninguno. Esta situación ha dado lugar a que cada vez más el consumidor haga una compra general en las grandes superficies, pero acuda a las fruterías para que el dependiente especializado se haga responsable ante él de la elección de dichos productos.
‘CRUZADA’ CONTRA EL PLÁSTICO
Asimismo, se produce cierto desconcierto en el consumidor cuando al llegar a la sección de frutas y hortalizas tiene que utilizar bolsas y guantes de plástico mientras que en la línea de cajas se retira el uso gratuito de las bolsas. Esto enfurece al consumidor porque en España “ha calado la conciencia medioambiental”, según García de la Cruz.
Es decepcionante para el consumidor, según el estudio, la “inconsistencia” de que “la ‘cruzada’ contra el plástico se limite a las bolsas y no al resto de áreas de las tiendas”. Así, el consumidor se pregunta por qué, existiendo alternativas más ecológicas y perfectamente válidas, las cadenas muestran tanto ahínco en eliminar el plástico solo en ese punto y no en la sección de frutas y hortalizas y el resto de la tienda.
Para la elaboración del informe se han realizado 1.300 entrevistas directas y personales llevadas a cabo en supermercados e hipermercados entre 2011 y 2012, así como 500 entrevistas en cadenas de venta al por mayor. También se han tenido en cuenta otros estudios realizados por centros académicos o empresas de análisis sociológico como el Instituto Internacional San Telmo o el Instituto Sociológico Feedback.
(SERVIMEDIA)
25-SEP-13
SPB/lmb