Las empresas germanas siguen observando la evolución de Alemania y de la zona euro económica con optimismo. Así lo indica el índice Ifo de confianza publicado hoy, que subió hasta los 107,7 puntos en septiembre desde los 107,5 del mes anterior.
Se trata de la quinta subida consecutiva, aunque esta vez se ha quedado ligeramente por debajo de las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un repunte algo mayor, hasta los 108 enteros.
Lo que sí ha rebasado las estimaciones de los expertos son las expectativas, cuyo indicador avanzó hasta los 104,2 puntos desde los 103,3 de agosto. Las proyecciones lo situaban en los 104 puntos.
"Estamos en un territorio de crecimiento, pero no en un territorio de crecimiento desenfrenado", señala Christian Schulz, economista senior en Berenberg Bank.
Ayer, el Bundesbank señalaba una pérdida de impulso de la economía alemana en el inicio del verano respecto a los meses anteriores, aunque espera que repunte en los próximos meses gracias a unas buenas expectativas de producción y exportaciones, así como por el alto nivel de confianza de los consumidores.
El resultado de las elecciones federales celebradas este fin de semana, que han dado la victoria al partido de Angela Merkel, contribuye a disipar las dudas con respecto a la estabilidad política del país.
"El debate ahora se mueve hacia el centro-izquierda. Vamos a ver más el foco sobre la equidad, quizás impuestos más altos, un poco más de gasto... A corto plazo una mayor inversión del Gobierno es bueno para el crecmiento", añade el economista de Berenberg Bank.
La confianza de inversores mejor de lo previsto
